El consumo de alcohol es una de las causas más frecuentes de accidentes mortales en carretera. Alcolock, un alcoholímetro conectado al motor del vehículo, podría evitar muchos de estos accidentes. De hecho la Directiva Comunitaria 2015/653 de 24 de abril ya lo hace obligatorio en algunos países, pero solo en los conductores que han conducido previamente bajo los efectos del alcohol. Descubre en qué consiste exactamente este dispositivo y cómo ayuda a mejorar la seguridad vial.
Alcolock es un etilómetro o alcoholímetro que se instala en el vehículo. Funciona como los que ya conocemos, midiendo la concentración de alcohol en el aliento (BrAC).
Su funcionamiento es sencillo: va conectado al motor y sus datos están directamente conectados con la Policía, Guardia Civil o autoridad competente para el control de drogas al volante de cada país.
Instalar este dispositivo en vehículos profesionales (autobuses, transportes de mercancías…) mejoraría mucho la seguridad en la carretera, ya que hoy en día los controles de alcoholemia aún no son suficientes y son muchos quienes conducen bajo los efectos del alcohol. Además, has de saber que el sistema Alcolock también se puede utilizar en otros vehículos como barcos o maquinaria pesada.
El dispositivo de Alcolock es muy sencillo. Consta de una pantalla, un botón de encendido, un botón de apagado y el cable de conexión, que iría conectado entre la llave de contacto y el motor. Podemos resumir su funcionamiento así:
Funcionamiento Alcolock. Dirección General de Tráfico.
Como afirmamos al principio, en algunos países ya se utiliza Alcolock obligatoriamente en personas que han sido anteriormente sancionadas por conducir superando los niveles de alcoholemia. Así sucede en países como Finlandia, Francia, Suecia, Polonia o Dinamarca. En España todavía no es obligatorio, pero algunas empresas ya han introducido el sistema Alcolock en sus vehículos para mantener la seguridad de sus trabajadores y ser responsables con la población que puede estar implicada.
Pero, ¿sabes qué sucede con los vehículos privados? Una de cada cuatro muertes en carretera en España está relacionada con el consumo de alcohol, y en su mayoría se trata de conductores particulares. Pero todo indica que superaremos este bache ya que la Unión Europea obligará a que, a partir de mayo de 2022, todos los vehículos matriculados en alguno de los países miembro deberá incorporar un dispositivo de medición de tasa de alcoholemia en el aire espirado y con capacidad de inmovilizarlo si el conductor supera los límites legales.
De momento no hay nada establecido para un futuro próximo, pero en Estados Unidos ya se han vendido más de 400.000 unidades desde que Alcolock (en este caso llamado Interlock) se lanzara en 1994. El modelo más avanzado y actual es el 7000, la tercera generación de unos sensores electroquímicos con técnicas de radiación infrarroja.
La principal desventaja de Alcolock y sistemas similares es que su precio todavía es demasiado alto. Actualmente es de unos 1000 euros, a lo cual se añade el montaje, que puede costar entre 100 y 150 € más, según el vehículo. Eso sí, puedes hacer la instalación en cualquier taller que esté especializado en electrónica de automóvil y no es necesario modificarlo. Por ahora, la marca trabaja en régimen de alquiler en periodos de uno a tres años, por unos 100 € al mes.
Parece que Alcolock puede convertirse en un eficaz sistema para evitar que los conductores consuman alcohol cuando van a conducir y podremos comprobarlo en 2024, cuando todos los vehículos matriculados en Europa deban llevarlo. Estaremos atentos a su evolución, que es garantía para tu seguridad.