Para hablar del concepto BIM en infraestructuras lineales hay que remontarse a las palabras de Peter Hansford, Chief Construction Adviser del Gobierno británico. Según Hansford, el término Building Information Modeling (BIM), trata de cómo usar la tecnología digital en el diseño, la construcción y la gestión de los activos para toda la vida.
De esta manera, este modelo presenta una información organizada y clasificada sobre la cartografía, la información lineal para la traza de carreteras y ferrocarriles, los puentes, las estructuras y muros, los túneles, el medio ambiente, los tratamientos del terreno y la planificación de obra, así como otros servicios afectados de agua, luz y gas. Además, este sistema organizado permite una información más uniformada, coherente, versátil y de mayor comprensión.
Aplicado al modelado virtual en las dimensiones 3D, 4D y 5D, se advierte una mejora de la visualización, una mejor comprensión y comunicación, una mayor coordinación e integración, una detección de colisiones e incongruencias y una validación de soluciones. Por otro lado, las herramientas de modelización, como la edificación y las obras lineales de carreteras y ferrocarriles, permiten la creación de una estructura más real para que mejore el rendimiento de los demás trabajadores.
Es importante destacar los pasos que deben darse para aprovechar todo el potencial de este sistema. Crear el modelo del proyecto u obra en 3D permite que el mismo se asemeje mucho más a la realidad. De este modo, se asigna la información a los elementos del modelo en 3D para que este disponga de toda la información posible y así pueda ser consultado, dar información y ser medido.
Por otro lado, todo ello sirve para la asignación de una escala temporal del modelo 3D. Es decir, se trata de una planificación de obra llevada a un extremo mayor de la realidad, donde ya entra en juego la tecnología 4D. Y más tarde se asignaría una escala todavía mayor en cuanto al presupuesto del modelo 3D, que pasaría a estar disponible en 5D.
Dentro de este ciclo de vida, es menester destacar una serie de etapas comenzando por la fase inicial, que también es la más corta. Después le sigue la fase de toma de decisiones y trabajo en las diferentes disciplinas. Igualmente, todas las entregas deben estar perfectamente definidas y las reglas de realización, bien establecidas. Se trata de un proyecto que se convierte en construcción y finaliza en la operación y el mantenimiento.
Después, hay que considerar también los usos de la metodología BIM en las distintas fases. En la de construcción puede hablarse del uso del modelo, para un proyecto mejor definido, de una disminución de los costes por una mejor planificación y la consistencia del modelo, la trazabilidad de los cambios y la mejora de la comunicación.
La fase de operación y mantenimiento destaca por la unificación de la información y el acceso a los datos reales del estado de cada proyecto de infraestructuras y sus elementos. Además de por la trazabilidad en las decisiones y la evolución del estado de la infraestructura, así como la mejora en la gestión.
En cuanto a los proyectos que se llevan a cabo con la metodología BIM, destaca la propia definición del uso de BIM, la modelización del 3D y el entorno de la colaboración. Dentro de los proyectos sin requisitos, BIM destaca la capacitación del personal, los ajustes de los procedimientos y la curva del aprendizaje.
En definitiva, el BIM en infraestructuras lineales permite un mayor control de los elementos y una mejor realidad vista en la fase inicial, la del proyecto, para luego ser expuesta en las fases finales.
