
Cómo se puede ahorrar combustible es una de las preguntas más habituales cuando llega la Navidad, un periodo lleno de viajes, visitas y compras en el que los gastos se disparan. Aunque no existen trucos mágicos para que tu coche deje de consumir gasolina ni tendrás que hacer grandes sacrificios, basta con incorporar algunos hábitos sencillos que, con el tiempo, pueden ayudarte a reducir notablemente el gasto.
Como hemos comentado, no hay una solución milagrosa para reducir el consumo de gasolina ni para pagar menos por ella, pero sí puedes incorporar hábitos sencillos en tu forma de conducir que, con el tiempo, pueden traducirse en un ahorro notable.
Las prisas, los atascos y el caos de las navidades hace que los desplazamientos se alarguen demasiado, algo que a largo plazo supone mayor consumo de gasolina. Para evitar un gasto absurdo es mejor planear bien la ruta, sobre todo en viajes largos, tomarse un tiempo para planificarlo puede en verdad ahorrarte tiempo en el viaje.
Además, gracias a la gran cantidad de información que hay puedes conocer el estado de las carreteras minutos antes de salir de viaje. Comprueba las condiciones meteorológicas y el tráfico, y elige una ruta corta y segura para conseguir un gasto de gasolina muy eficiente.
En este caso existen motivos mucho más importantes para llevar a cabo una revisión de tu coche antes de salir de viaje, y más aún en estas fechas. Tu seguridad y la de los ocupantes del vehículo es lo más importante, pero además de ello, hacer una revisión del vehículo puede suponer un ahorro muy importante.
En primer lugar es la mejor manera de evitar cualquier infortunio en carretera, y es que nadie quiere quedarse tirado en navidades, pero es que además algunas de estas revisiones pueden afectar a la gasolina, como es el caso de los neumáticos, que si no están debidamente hinchados pueden hacerte gastar mucho más combustible.
Este punto es uno de los más arriesgados ya que de sobra se sabe que siempre tendemos a llevarnos de vacaciones muchas más cosas de las que necesitamos. Pero obviamente todo el equipaje, así como todos los pasajeros, se traducen en peso para el vehículo: a mayor fuerza necesaria para moverlo, más combustible necesitaremos. Intenta llevar lo que necesites sin sobrecargarlo, de esta manera no sufrirá el coche y tampoco tu bolsillo, aunque hay que reconocer que es una tarea difícil de conseguir.
Pero no todo es comprobar el estado del vehículo o de las carreteras, una de las cuestiones que pueden hacerte ahorrar dinero en gasolina es realizar una conducción eficiente, y es que en ocasiones tratamos a nuestros vehículos de manera agresiva sin tener en cuenta que le estamos exigiendo de más.
Una de estas sencillas costumbres es usar marchas largas y pisar en menor medida el acelerador. De igual manera evita dar acelerones fuertes para no tener un gasto repentino o usar el freno motor en vez del freno de las ruedas son hábitos que a la larga se notan en el gasto total de combustible.

Esta es otra de las pequeñas costumbres que si te tomas un poco de tiempo en comprobar puede suponer un pequeño ahorro. Seguramente sepas que el precio de la gasolina nunca es algo fijo y puede llegar a variar mucho dependiendo de diferentes aspectos.
Gracias a los mapas con toda la información posible de la ruta que vas a seguir es posible conocer cada una de las gasolineras por las que vas a pasar, y de esta manera puedes trazar una parada en aquellas gasolineras donde puedas ahorrar en combustible sin necesidad de salirte de la ruta.
Posiblemente sea la opción menos cómoda para muchos conductores pero la más efectiva y beneficiosa no solo para ti, sino para todo el mundo. El Car Sharing, o compartir coche, es una realidad que poco a poco se ha ido adaptando a los tiempos modernos.
Si bien es cierto que puede haber desconfianza al subir en un coche con desconocidos, gracias a esta acción conseguimos muchos beneficios. En primer lugar, menos coches en circulación, lo que supone una reducción de la contaminación. Por otro lado, el ahorro económico también está ahí, ya que estás repartiendo los gastos a partes iguales.
Aunque en invierno apetece llevar la calefacción alta, un uso excesivo del climatizador puede aumentar el consumo de combustible sin que nos demos cuenta. Mantener una temperatura estable y moderada dentro del vehículo, evitando cambios bruscos, ayuda a reducir el gasto energético. Además, si el parabrisas está limpio y desempañado antes de arrancar, evitarás forzar el sistema de climatización desde el inicio del trayecto.
La Navidad suele traer carreteras con mucho tráfico, pero en los tramos en los que puedas mantener una velocidad regular evitarás un consumo innecesario. Las aceleraciones y frenadas continuas son las que más combustible exigen al motor, por lo que una conducción fluida y constante puede marcar una diferencia notable. Si tu vehículo dispone de control de crucero, puede ser un buen aliado para estabilizar el ritmo y gastar menos en trayectos largos.
Planear bien los desplazamientos, saber dónde repostar y tener en cuenta estos consejos no te supondrán un quebradero de cabeza y verás cómo lo notas en el consumo de gasolina de tu vehículo. Ahora solo te queda disfrutar de la Navidad y gastar en lo que de verdad importa.