Si estás preparando tus vacaciones de verano, no olvides planificar la operación retorno. Este fenómeno se repite cada año en España durante los meses de julio y agosto, cuando una gran cantidad de conductores regresan a su casa después de haber disfrutado de su descanso estival.
Los días clave suelen ser el 1, 15, 30 y 31 de julio y agosto. En estas fechas, es habitual encontrarse con largas colas de tráfico, congestiones y retrasos en las principales vías de comunicación. En estas líneas, encontrarás algunas recomendaciones útiles para evitar los problemas asociados a la vuelta de las vacaciones.
Nuestro momento favorito del año, las vacaciones de verano, ese descanso tan merecido, no debería verse nunca enturbiado por un accidente en la carretera ni por las retenciones que se pueden alargar durante kilómetros y horas. Para ello, te aconsejamos tomar las siguientes medidas.
Una clave para no amargarnos las vacaciones con la operación retorno es programarlas con la suficiente antelación. Si reservamos nuestras vacaciones de verano con una agencia de viajes o por nuestra cuenta, deberíamos hacerlo antes de junio. De este modo, podremos elegir con más flexibilidad las fechas para viajar. Evitaremos así viajar en los días más saturados de las operaciones de salida y retorno.
Si no te resulta posible modificar la fecha de tus desplazamientos, trata al menos de tener en cuenta la hora. En lugar de ponerte en marcha por la mañana, después de desayunar, es mejor salir de madrugada, cuando aún el sol no ha salido, así evitarás los principales atascos.
Por último, en la planificación del viaje hay que revisar bien el itinerario a seguir. Nada de dejarnos guiar solamente por Google Maps y no mirar por dónde estamos yendo. Todo el mundo cogerá la misma ruta, así que hay que buscar alternativas que nos permitan hacer paradas regulares.
Una vez planificado el viaje, hay que poner a punto nuestro vehículo. Es fundamental que llevemos nuestro coche a hacer una revisión al taller de confianza para que nos den el visto bueno. En esta revisión nos asegurarán que el coche está en perfectas condiciones para realizar los viajes veraniegos sin poner a sus ocupantes en riesgo. Es nuestra responsabilidad llevar un vehículo en buen estado, no solamente para protegernos a nosotros, sino para evitar accidentes en la carretera.
Las retenciones son inevitables en la operación retorno. A medida que nos acerquemos a un atasco, deberemos activar las luces de emergencia para avisar a los coches que nos suceden, frenaremos cuando detectemos la retención y respetaremos la distancia de seguridad con respecto al coche que tenemos delante.
Es importante que seamos pacientes y cumplamos las normas de circulación en todo momento. Si la retención es en un túnel, hay que recordar apagar el motor y, si la policía nos indica hacerlo, también. Puede resultar útil saber si hay una retención con antelación para estar preparados, y en esa misión la tecnología nos ayudará.
El día antes de la operación retorno o salida hay que descansar bien, dormir 8 horas para estar despejados y no hacer actividades que nos agoten demasiado la mente o el cuerpo y que nos produzcan cansancio al volante. Además, es muy recomendable comer o cenar ligero para no padecer el temido sopor al volante y sentir que el sueño nos acecha.
Las paradas son la clave de un buen viaje. La recomendación de la DGT es parar cada dos horas de viaje o 200 km, pero si nos sentimos cansados o necesitamos una pausa antes de ese tiempo, no debemos nunca forzar. Hay que recordar que nuestra atención en la carretera irá disminuyendo a medida que avance nuestro viaje, por eso es importante hacer una pausa, estirar las piernas, tomar un café o un refrigerio que nos ayude a combatir el cansancio y, después, continuar.
Por último, cuando nos acerquemos por fin a nuestro destino, no hay que despistarse ni relajarse demasiado. Debemos mantener la atención plena y la concentración en la carretera en todo momento. Los accidentes ocurren a menudo cuando falta poco para llegar a casa, así que si necesitamos hacer una última parada antes, por muy cerca que estemos, debemos hacer caso a nuestro cuerpo y descansar para poder cubrir este último tramo de forma segura.
El verano es una época maravillosa que disfrutamos todos, así que estas vacaciones, cuando cojas el coche para ir a la playa, no olvides seguir todos estos consejos. Revisa el coche, planifica el viaje y realiza paradas; ante las retenciones, paciencia y, sobre todo, mantén la atención en la carretera. De este modo, llegarás a tu destino sano y salvo.