Un Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA) es un producto sanitario debidamente homologado, programado para analizar el ritmo cardíaco, identificar las arritmias mortales y administrar, si es necesario, una descarga eléctrica controlada sobre el tórax de la persona afectada. De esta manera restablece rápidamente el ritmo cardíaco. Sin embargo, es de vital importancia que se actúe con rapidez en esos casos, o la víctima no podrá sobrevivir. El tiempo límite de reacción es de 10 minutos desde la parada cardiaca.
Gracias a los desfibriladores externos semiautomáticos, la M-30 ha recibido el reconocimiento de ser el primer túnel cardioprotegido del mundo. Actualmente en esta vía hay nueve de estos desfibriladores:
– Cuatro en los camiones de los agentes de intervención de las bases.
– Cuatro en los furgones de los vigilantes.
– Uno en el Centro de Control.
Además, la M-30 cuenta con 80 agentes durante las 24 horas del día y los 365 días del año, y colabora con los servicios de emergencia y la Policía Local. El tiempo de atención es de una media de 5 minutos, uno de los mejores tiempos de todas las carreteras de España.
A continuación te explicamos detalladamente qué has de hacer en caso de accidente cardiaco:
Recuerda también la importancia de que el cuerpo del paciente y su ropa estén totalmente secas antes de aplicarle el DESA, y que no esté en una zona mojada o un charco. Asimismo, no se debe tocar al paciente al conectar el aparato.
Cualquiera puede utilizarlo, ya que es un sistema muy sencillo y solo se deben seguir las instrucciones de voz que transmite. Por eso, no es necesaria ninguna formación previa para utilizarlo.
Generalmente el DEA solo puede ser utilizado por personal sanitario y el DESA puede utilizarlo cualquiera. El DESA puede ser utilizado también por no profesionales, y por eso pueden encontrarse en espacios públicos.
En cualquier caso, el DESA sigue siendo seguro. Efectúa un análisis previo de la situación de la persona y, si no detecta fibrilación, no efectúa ninguna descarga, aun cuando se haya presionado el botón erróneamente. Por eso, se suele decir que el DESA solo puede salvar vidas, pero nunca producir perjuicio al paciente.
Legalmente, en la Comunidad de Madrid, cualquier persona puede utilizar un desfibrilador, también el personal sanitario no preparado. Sin embargo, el personal sanitario o quienes dispongan de formación siguen teniendo preferencia para utilizarlo. En todo caso, si se da un accidente cardiovascular quien lo utilice deberá contactar al 112 y seguir sus indicaciones hasta que lleguen los servicios de emergencia.
En otras comunidades autónomas y países, esta legislación puede ser distinta. Sin embargo, consideramos importante que leas cómo actuar en el caso de que tu acompañante sufra un ataque al corazón, y en qué momento debes aplicarle el DESA.
Tanto el desfibrilador externo automático (DEA) como el desfibrilador externo semiautomático (DESA) son capaces de detectar las arritmias y reanimar al paciente tras el infarto, mediante una descarga eléctrica efectuada sobre el tórax que le permite retomar su pulso normal y evitar una muerte súbita. La única diferencia es que el primero es automático y el segundo semiautomático.
Esto quiere decir que, aunque ambos detectan automáticamente incidencias en el ritmo cardíaco, la utilización del desfibrilador automático realiza la descarga automáticamente, mientras que el DESA requiere la autorización del paciente o personal que lo trate, y la descarga solo se activa si el individuo pulsa «descargar».
Se recomienda a los pacientes con problemas cardíacos, así como a su familia o personas cercanas, que estén familiarizadas con las técnicas de reanimación cardiovascular. No es necesario estar familiarizado con el DESA, como veremos, ya que se trata de un instrumento muy sencillo.
Como habrás comprobado, el DESA es un instrumento fácil de utilizar por cualquiera y muy efectivo para salvar la vida. Es por ello que son imprescindibles en los así llamados espacio cardioprotegidos, infunde tranquilidad en las personas con enfermedades del corazón y puede ayudar a salvar muchas vidas.