Al conducir con tormenta eléctrica tienes mucha menos visibilidad, el estado de la carretera es peor y tienes que circular a menor velocidad. Si a esto le añadimos la impresión que causan los rayos y truenos en esas condiciones, es posible que pienses que lo mejor es parar en el primer lugar que veas. Pero no te preocupes, salvo en ciertas ocasiones de las que luego hablaremos, puedes seguir conduciendo, siempre tomando las medidas de seguridad que encontrarás a continuación.
Adaptar la conducción a las condiciones climáticas es fundamental, al igual que te dábamos una serie de consejos para conducir con calor y otros para conducir con lluvia, prepárate para cualquier tormenta imprevista este verano con nuestras recomendaciones.
Esto es fundamental por si llueve. Revisa las escobillas del parabrisas y comprueba que la parte del caucho que está en contacto con la luna se encuentra en buenas condiciones. También comprueba que recorre correctamente la superficie de la luna, sin hacer ruido. Además, se recomienda cambiar las escobillas del parabrisas al menos una vez al año. Esto se debe a que los agentes externos, como el sol, los deterioran.
Cerrar las ventanillas y apagar la radio son dos medidas que debes tomar para evitar los daños de un rayo. Y, por supuesto, nunca bajar del coche. A pesar de que un rayo llega a generar una energía equivalente a 8000 ºC, estarás a salvo en tu coche siempre que mantengas las ventanillas cerradas. Procura también no tocar las partes metálicas dentro del coche.
Conduce alejado de vallas metálicas y tendidos eléctricos, ya que atraerán los rayos. En la ciudad es difícil que tu vehículo sea alcanzado por un rayo, puesto que las casas y edificios tienen pararrayos.
Es algo que debes revisar también periódicamente. En una tormenta, los faros del coche van a ser muy importantes para ver y para que te vean. Recuerda que debes señalizar adecuadamente con los intermitentes cuando vayas a parar a un lado, así como mantener las luces encendidas aunque pares en el arcén o a un lado de la carretera en medio de una tormenta o con malas condiciones de visibilidad. Piensa que los otros conductores también tienen que ver tu vehículo, aunque esté parado.
Revisa también el estado de los frenos y el de los neumáticos, que han de tener la presión adecuada y el dibujo visible. Esto es muy importante para las maniobras que vas a tener que hacer con el coche en momentos en los que la carretera estará más resbaladiza.
Cuando llueve mucho en poco tiempo, se forman balsas de agua en la carretera, es decir, grandes charcos. Entonces puede darse el fenómeno de aquaplaning, que consiste en el deslizamiento de las ruedas del coche en la carretera, lo cual puede provocar que pierdas el control del vehículo. La mejor manera de evitarlo es reduciendo la velocidad ante la presencia de charcos, además de hacer las revisiones que hemos indicado.
Si el granizo es de un calibre considerable, lo mejor es que pares y lo pongas a resguardo nada más puedas, ya que podrían dañar la chapa del coche o incluso romper los cristales, lo cual es muy peligroso en plena marcha.
Si los pedazos de hielo no son muy grandes, pero ves que se acumulan al borde de la carretera, lo más sensato es reducir la velocidad. Esquiva los cúmulos de estos pedazos para evitar que el coche se deslice.
Otra situación peligrosa que se puede dar con el granizo es que se acumule formando placas en la carretera. No son tan peligrosas como los charcos congelados, pero procura evitarlos y reducir la velocidad. En este caso también es muy importante que circules con los neumáticos en buen estado, para poder maniobrar mejor.
Además de cuando caen rayos, también es importante quedarte en el coche si hay poca visibilidad. Esto es importante porque las condiciones climáticas podrían empeorar en cualquier momento. Recuerda que las luces han de mantenerse encendidas para facilitar la visibilidad de otros conductores.
Por otro lado, es recomendable parar si ves que las condiciones de visibilidad son extremadamente bajas (especialmente cuando la tormenta o lluvia son de noche) y no te sientes seguro conduciendo. En ese caso, nunca te detengas si no hay lugar suficiente en el arcén o el lado de la carretera, ya que otro coche podría impactar contra ti. Señaliza siempre tus maniobras y mantén las luces de posición encendidas cuando pares.
No esperes más y realiza las revisiones pertinentes en tu coche, sobre todo si vas a salir de vacaciones. Viajarás más tranquilo y esperamos que las tormentas veraniegas no afecten tus planes, ¡la seguridad es lo primero!