Conducir con nieve puede ser realmente peligroso. En épocas frías, las heladas pueden dejar las carreteras en un estado inadecuado para su conducción. Realmente, no solo te expones a tener un accidente de tráfico si no cumples con las medidas necesarias, sino también a sanciones.
En enero de 2021, durante la borrasca Filomena, muchas personas se dieron cuenta de que es imprescindible tener conocimientos para conducir ante este tipo de temporales, ya sea en la ciudad, en un pueblo o en la montaña. Y es clave saber cómo colocar las cadenas de nieve correctamente.
Sigue al pie de la letra cada una de las siguientes recomendaciones para evitar que un temporal pueda arruinarte el día.
Este es uno de los puntos clave. Aunque las revisiones hay que hacerlas de forma periódica, si ves que vas a viajar a un lugar donde la nieve cae de forma frecuente, es importante que hagas una inspección del vehículo adecuada. Revisar los frenos, el aceite, la suspensión, la calefacción, el estado de los neumáticos y otros puntos es de gran relevancia para conducir mejor y sobre todo para garantizar tu seguridad.
Es importante que no frenes de golpe, es decir, sin pisar a fondo, a pesar de que tu coche disponga de sistema ABS instalado. Es clave dosificar el freno presionándolo muy poco a poco.
Por supuesto, para evitar choques con otros vehículos te recomendamos aumentar la distancia de seguridad más de lo habitual. Recuerda que en carreteras heladas el freno no va a actuar igual que en otras circunstancias por un exceso de pérdida de agarre.
También puedes utilizar el freno motor para ir disminuyendo la velocidad del vehículo como alternativa. Por esta razón, lo mejor es circular con marchas largas (mejor estar en quinta que en cuarta marcha). De este modo, no perderás adherencia al traccionar.
En los coches automáticos puedes activar algunos modos como el de snow (S) o winter (W) para mejorar la adherencia y tracción.
Sin duda, este es uno de los puntos que más lógicos pueden parecerte. Aun así, en ocasiones no somos conscientes de que la velocidad a la que vamos puede ser un poco más elevada de lo recomendable. Cuida mucho este punto.
También al coger las curvas es clave que consigas la mayor tracción posible. Evita cogerlas a alta velocidad y realiza una conducción suave.
Aunque no sean de uso obligatorio, sí que es muy recomendable utilizarlos. Es clave saber que por debajo de 6 grados centígrados puedes ver que los neumáticos convencionales pueden deteriorarse más rápido e incluso puede disminuir su adherencia al asfalto.
De por sí, algunos modelos de neumáticos de invierno son prácticamente igual de eficaces que las cadenas de nieve. Además, solo se deben colocar una vez (al inicio de la temporada) y no tienes que estar cambiándolos constantemente, a diferencia de las cadenas de invierno.
La visibilidad es esencial en este tipo de situaciones atmosféricas. Por eso, no es de extrañar que sea totalmente obligatorio llevar las luces encendidas durante la conducción con nieve.
Las luces también ayudan a divisar posibles áreas de más hielo donde tu coche pueda resbalar con más facilidad.
Algo que debes considerar es que debes regular las luces, ya que pueden, a su vez, producir deslumbramientos a otros conductores. Si hay mucha nieve en la carretera, la luz puede crear una parábola luminosa, que resultaría muy peligrosa para el resto de conductores.
Intenta que la temperatura del interior del vehículo no baje de los 19 grados. Recuerda que si conduces en bajas condiciones de confort, puede verse resentida tu capacidad de concentración. Además, si llevas mucha cantidad de ropa para combatir el frío en el interior, tus movimientos a la hora de conducir pueden estar limitados.
La calefacción no solo es importante para conseguir una adecuada temperatura, sino también para eliminar el vaho del vehículo que pueda impedir tu correcta visión. Esto es importante porque el vaho también puede producir pequeñas grietas en la luna ante el exceso de frío.
Es clave que el aire salga desde abajo para que pueda haber una mayor circulación dentro del vehículo. Y es importante que no enfoques directamente el chorro a una parte concreta de tu cuerpo.
Ahora que ya conoces las principales recomendaciones, es importante que las pongas en práctica. No dudes en consultar con profesionales ante cualquier problema que pueda surgir con tu vehículo en situaciones adversas.