La última reforma de la Ley de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico establece el uso ilegal del detector de radares móviles. Este tema ha suscitado durante mucho tiempo dudas entre los conductores debido a la existencia de diferentes dispositivos para vehículos que avisan de la presencia de un radar, ya sea móvil o fijo. Pero la DGT lo deja muy claro ya desde su perfil de Twitter.
Avisar de la ubicación exacta de un radar fijo es legal, se trata de información pública que #DGT difunde aquí ▶️📶https://t.co/UFXFh5Icq4.
Usar detectores e inhibidores no.✅Avisador
❌Detector
❌Inhibidorhttps://t.co/s2MctVYsjt #MejorMásDespacio💟 pic.twitter.com/VDFcr28Snw— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) January 30, 2021
Los detectores de radares son dispositivos tecnológicos que permiten conocer con antelación la ubicación de los radares colocados por la Dirección General de Tráfico en las carreteras.
Existen diferentes tipos de radares en las vías, que son los encargados de medir la velocidad de los vehículos y de multar a aquellos que sobrepasan el límite de velocidad establecido para esa vía. Por lo tanto, al estar en aviso, el conductor puede reducir la velocidad para así no sobrepasar la permitida en el momento en que alcance el radar.
¿Cómo funcionan? El detector tiene en cuenta el espectro electromagnético, que es en el que se mueven los radares, ya sean fijos o móviles. A través de las ondas que emite el radar, el detector lo localiza, siendo especialmente eficaz con los cinemómetros móviles.
Además de ser ilegales, estos dispositivos no son 100 % fiables. Sí que detectan los radares fijos y los móviles, pero no tienen control sobre Pegasus, el helicóptero de la DGT que supone uno de los métodos casi infalibles de vigilancia sobre las carreteras. Y es que en las alturas es mucho más difícil que el conductor infractor se dé cuenta de su presencia.
La respuesta rotunda de la DGT en la citada ley fue el castigo severo de su uso, tanto de detectores portátiles como de aquellos que se hayan instalado en el vehículo. Y fue un paso más allá: si ya estaba prohibido su uso en la ley anterior, a partir de ahora también será motivo de sanción llevar uno de estos dispositivos en el coche, aunque no se esté utilizando.
La multa por llevar o usar este tipo de radares se eleva hasta los 200 euros, más la consecuente retirada de tres puntos del carnet. Pero estas sanciones se elevan si el conductor lleva un inhibidor de radares en el vehículo. Su uso puede suponer una multa de entre 3000 y 6000 euros, y la retirada de hasta seis puntos del carné. Además, el taller que haya instalado un inhibidor en un vehículo puede enfrentarse a una multa de hasta 30 000 euros.
Ahora que conocemos qué tipo de radares son ilegales y pueden acarrearnos multa y pérdidas de puntos del carnet, hay que hablar de aquellos que sí podemos usar para nuestro beneficio, como es el avisador y, sobre todo, conocer cuáles son las características que lo diferencian del detector y el inhibidor.
Conocer las diferencias entre detectores, inhibidores y avisadores es fundamental para no incumplir ninguna norma de tráfico. Recuerda que el avisador es legal y te ayuda a cumplir con los límites de velocidad establecidos en las carreteras.