El pasado 22 de septiembre se celebró el Día Mundial sin Coche y Madrid también quiso sumarse a esta iniciativa que se inscribe dentro de la Semana Europea de la Movilidad (del 16 al 22 de septiembre) y de la que formaron parte más de 400 localidades de España. Una jornada pensada para la concienciación sobre el uso de las alternativas de transporte en la ciudad y la reducción de los vehículos de combustión particulares.
Este día empezó a celebrarse en la década de los 90, cuando se toma más conciencia de la necesidad de reducir el uso del coche en favor del medioambiente. Pero la idea estaba latente desde unas décadas atrás, ya que se considera la crisis del petróleo de 1973 como el punto de partida de este tipo de iniciativas.
A partir de ahí, empezó a desincentivarse el uso del coche como medio de transporte habitual para promover otros medios mucho más eficientes, como es el caso de los medios públicos.
En 1994 se celebró el primer Día Mundial sin Coche, una jornada que fue seguida en ciudades de Islandia, Reino Unido o Francia. Pero en España ya se había celebrado una jornada con propuestas similares en 1987, con el patrocinio de toda la Comunidad Europea. A día de hoy, y desde el año 2000, forma parte de las iniciativas de la Comisión Europea en materia de protección del medioambiente.
Para conseguir esa preciada concienciación sobre el uso de transportes alternativos, limpios y sostenibles, nada mejor que dejar que la ciudadanía los use en su día a día. Por eso, BiciMAD, el servicio público de préstamo de bicicletas, permitió el uso gratuito de sus bicis durante una hora durante toda la Semana de la Movilidad. También los usuarios de la aplicación Madrid Mobility 350 pudieron disfrutar de la gratuidad de los aparcamientos de rotación de BiciPARK.
Además, el domingo 26 se peatonalizó por completo más de 2 kilómetros de la avenida que une la plaza de Colón con el paseo del Prado. Aunque esta fue la más emblemática al encontrarse en pleno centro de Madrid, muchos otros distritos de la capital se sumaron a la iniciativa y peatonalizaron diferentes tramos de sus carreteras.
El objetivo era el disfrute de los ciudadanos de tramos de su ciudad que, habitualmente, ven desde el coche. Pero no solo eso, ya que estas zonas se llenaron de actividades para toda la familia centradas en la seguridad vial, circuitos en bici o patinete o rutas que sirvieron para dar a conocer el patrimonio verde que también tiene Madrid.
Dentro de esas actividades celebradas en diferentes puntos de Madrid, Emesa decidió organizar una gincana en Madrid Río, que tuvo lugar el pasado sábado 18 de septiembre. Una actividad familiar cuyo objetivo fue concienciar a los más pequeños de la casa de la importancia de realizar deporte para gozar de buena salud y de las alternativas de movilidad sostenible que existen. Todo ello en un entorno verde y seguro como es el parque de Madrid Río, una de las zonas más sostenibles de Madrid.
La gincana consistió en la planificación de un recorrido que las familias y los más pequeños tenían que seguir para encontrar 5 puntos de colores que les permitirían ganar. Para ello se valían tanto de la tecnología (a través de códigos QR que les mostraban la información) como de los mapas, al más puro estilo aventurero.
Durante dos horas, esta actividad les ha servido a sus participantes para aprender un poco más acerca de la historia de la M-30, sus túneles y las inmediaciones de Madrid Río. También acerca de consejos sobre seguridad vial y actividad física, además de disfrutar de un entorno único: una ruta circular que discurrió por el paseo de las Yeserías, el puente de Arganzuela o los toboganes de Madrid Río.