Esquivar un obstáculo implica saber cómo reaccionar ante él. Cuando estás en la carretera, vas a encontrarte con todo tipo de obstrucciones. Desde un desprendimiento hasta un animal suelto, es indispensable actuar de la manera adecuada según el caso que tengas delante para evitar comprometer tu seguridad y la del resto de usuarios de la vía. Además, lo que encuentres no tiene por qué estar quieto, y esta circunstancia aumenta el riesgo de sufrir un accidente. Por tanto, es fundamental que entiendas las diferentes formas de superar tales imprevistos.
Enfrentarse a un obstáculo en la carretera requiere de concentración, mantener la calma y actuar de acuerdo con el sentido común. Esto evitará que reacciones frenando con fuerza o dando un volantazo, dos acciones que pueden provocar que acabes en la cuneta. Las maniobras bruscas no son una buena respuesta, ya que aumentan el riesgo de accidente.
Si aparece un animal en la carretera y tratas de dar un volantazo, es probable que no te fijes en el sentido de la marcha. Solo te centras en evitar el obstáculo y reaccionas de una manera violenta. Así, el riesgo de que invadas el carril contrario y te estrelles contra otro vehículo aumenta. También puede ocurrir que acabes fuera del firme o llegues a dar vueltas de campana en el peor de los casos.
Dado el peligro inherente a una reacción brusca, tienes que actuar con la debida precaución. Por suerte, existen algunas indicaciones que poner en práctica:
Si vas por una carretera de montaña o alejada de un núcleo urbano, es probable que te topes con un animal, un obstáculo muy particular. Al contrario que ocurre con una roca, tienes delante a un ser vivo que puede moverse de manera imprevista. Incluso cabe la posibilidad de que embista al coche, así que lo recomendable es actuar con calma.
Una de las primeras medidas para poner en práctica es ahuyentar, en la medida de lo posible, al animal con el claxon. El ruido puede ser suficiente para que se asuste, en especial si es muy estridente. Sin embargo, no recurras a las luces, ya que podrían deslumbrarlo y hacer que se paralice. También es útil, en los casos en los que se mueva, tratar de deducir su trayectoria y esquivarlo con seguridad por el lado contrario.
Además, el tamaño del animal es otro factor que importa cuando el impacto es inevitable. Si es pequeño, sujeta el volante con firmeza y mantén una trayectoria recta. Para los mayores, como un jabalí o una vaca, es indispensable evitar el choque frontal. Podría atravesar la luna delantera, lo que te afectaría a ti y a quien te acompañe.
El test del alce es una prueba diseñada para evaluar la estabilidad y el agarre de un vehículo ante una maniobra en S. Se lleva a cabo con la intención de esquivar un obstáculo en carretera. Se realiza en una pista seca y se utilizan conos para indicar la trayectoria de escape. Asimismo, el conductor debe mantener 72 kilómetros por hora en todo momento.
El nombre de la prueba viene dado por su origen. El test se realizó por primera vez en Suecia, país donde es habitual encontrarse alces en la carretera. En el test no se simula el movimiento del animal, la prueba que se hace tiene como objetivo practicar la esquiva de peatones, vehículos en retroceso y otros obstáculos habituales. Sin embargo, pocas instituciones de seguridad vial la utilizan debido a que la consideran poco realista.
La conducción preventiva y la percepción del riesgo son dos conceptos clave a la hora de evitar un obstáculo en carretera. El primero hace referencia a una forma de circulación segura y que trata de anticiparse a los problemas. En cuanto al segundo, es la capacidad que tiene cada persona para interpretar el peligro y dar una respuesta adecuada.
Ambos están muy relacionados. Pueden entrenarse y van mejorando con la experiencia. Según se aprende a leer la carretera, la conducción se adapta para que sea segura. Se presta atención a los diferentes detalles que indican peligro y se toman las decisiones oportunas.
A la hora de esquivar un obstáculo, no olvides mantener la calma. Ya sea estático o móvil, actuar de forma brusca, como dando un volantazo, aumenta el riesgo de que acabes sufriendo un accidente. Así que presta atención a la carretera, intenta no perder la concentración y sé muy precavido.
