La conservación y explotación de la M-30 genera diversos residuos peligrosos y no peligrosos, que controlamos desde Emesa. Así aseguramos en todo momento la prevención de la contaminación, de acuerdo a la política ambiental establecida. Se trata de actividades que implican contar con unas directrices sobre la gestión de los residuos, que pasamos a explicarte.
Los residuos peligrosos y no peligrosos generados en la conservación y explotación de la M-30 son clasificados por su código L.E.R. (Lista Europea de Residuos). Esto se hace conforme a la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, y Orden MAM/304/2002, de 8 de febrero, por la que se publican las operaciones de valorización y eliminación de residuos. De este modo podemos hacer el tratamiento correcto a cada uno de ellos.
Conforme a lo establecido en la Ley 22/2011, se considera residuo peligroso al residuo que presenta una o varias de las características peligrosas enumeradas en el anexo III. Además, se trata de aquel que pueda aprobar el Gobierno de conformidad con lo establecido en la normativa europea o en los convenios internacionales de los que España sea parte. También se incluyen los recipientes y envases que los hayan contenido.
Algunos ejemplos de residuos peligrosos generados en nuestras actividades son:
Por el contrario, los residuos no peligrosos son aquellos residuos generados durante nuestra actividad que no presentan características de peligrosidad conforme a la Ley 22/2011. Algunos ejemplos serían:
Una de las actividades desarrolladas por Emesa dentro de su contrato de conservación y explotación de la M30, es el fresado y aglomerado de la vía.
Estos trabajos se realizan cuando es necesario renovar el firme (suelen organizarse en campañas anuales) y generan un residuo no peligroso clasificado como “residuo de construcción y demolición”. Este se encuentra identificado en la Lista Europea de Residuos con el código LER 17 03 02: mezclas bituminosas distintas de las especificadas en el código 17 03 01.
A fin de disminuir la generación de los residuos de fresado producidos durante la campaña de aglomerado, en Emesa empleamos mezclas bituminosas de mayor durabilidad. También realizamos un mantenimiento exhaustivo del firme, con el objetivo de alargar su vida útil.
Disponemos de un Sistema de Gestión Ambiental en el que hemos definido las pautas para llevar a cabo una correcta sistemática de recogida, segregación, almacenamiento y retirada de residuos. Asimismo, hemos establecido la documentación reglamentaria que debemos verificar antes y después de la retirada del residuo por gestores autorizados.
Algunas de las actividades que subcontratamos también producen residuos, y de su control se encarga el Departamento de Medio Ambiente de Emesa. Este trabaja en colaboración con el personal que está a pie de obra, realizando así una labor continua de vigilancia ambiental.
Por ejemplo, en las actividades de fresado y aglomerado participan varias empresas subcontratistas, asegurándonos desde Emesa del cumplimiento de la normativa vigente y de lo establecido en nuestro Sistema de Gestión Ambiental.
En Emesa solicitamos a nuestras empresas subcontratistas tres documentos clave, que nos aseguran que se está llevando a cabo una correcta gestión de los residuos generados:
Se trata de un formato que deben cumplimentar nuestras subcontratas, en el que relacionan los residuos que tiene previsto generar y cómo los van a gestionar.
Es un documento exigido por la normativa vigente en materia de residuos. Lo solicitamos previamente a su generación, y nos asegura la capacidad de la subcontrata para llevar a cabo la correcta gestión del residuo.
Documento que requerimos una vez que la subcontrata haya gestionado el residuo y que, al igual que el MA.2., debe cumplir lo establecido en la normativa vigente de residuos.
Con la correcta gestión de los residuos, en Emesa colaboramos en la prevención de la contaminación y en la sostenibilidad ambiental, disminuyendo nuestra huella ecológica y ayudando a conservar nuestro entorno.
Desde Emesa os animamos a que pongáis vuestro granito de arena en la gestión de los residuos. Separándolos en vuestros hogares y gestionándolos de acuerdo a la normativa de vuestro ayuntamiento estaréis contribuyendo a la protección del medio ambiente.