Seguro que alguna vez te has encontrado con guías sonoras viajando por la carretera, y su sonido y vibración rápidamente te han alertado de que estabas sobrepasando los límites de tu carril. ¿Sabías que, según diversas investigaciones, esta medida puede reducir los accidentes entre un 29 % y un 67 %, y que apenas necesitan mantenimiento? Hoy te hablamos de esta eficiente medida de seguridad en nuestras carreteras.
Las guías sonoras son una medida de ordenación y guiado del tráfico cuyo nombre completo son: guías sonoras longitudinales fresadas. Son bandas que encontramos en el eje central o en los laterales del carril y que producen vibración y sonido cuando el coche pasa por encima de ellas.
Fundamentalmente, se distinguen tres tipos de estas guías según su ubicación: guías sonoras de separación de sentidos, de separación de carriles y de borde de calzada.
Se colocan en el eje de separación en las carreteras de doble sentido, para disuadir al conductor de pasar al sentido contrario. Así, se evitan los accidentes por colisión frontal y frontolateral. También impiden las salidas por la izquierda de los vehículos del otro carril, que ocurre cuando el conductor del carril invadido hace un giro de volante reflejo a la izquierda tratando de evitar al que invade.
Dentro de esta categoría hay tres guías sonoras distintas:
Se colocan entre dos o más carriles donde se circula en el mismo sentido, en las que existe riesgo de abandono del carril y de invadir el contiguo. De esta manera y sumando las nuevas alertas de cambio involuntario de carril que comienzan a incorporar algunos vehículos, pronto lograremos evitar choques laterales y frontolaterales,.
Como su nombre indica, se colocan a los límites de la calzada para avisar al conductor de que corre el riesgo de abandonar la vía.
Estas marcas viales sirven tanto para evitar que los vehículos se salgan de la carretera, como para disminuir las colisiones frontales y laterales con otros vehículos y los «volantazos» que los conductores dan cuando ven que se invade su carril. Diferentes investigaciones internacionales y publicaciones de autoridades públicas afirman que estas marcas evitan, ¡entre un 35 y un 50 % de accidentes con víctimas!
Estas guías se colocan en carreteras y vías convencionales peligrosas, o bien en los tramos de las carreteras con mayor peligro de accidentes de tráfico, como las curvas cuando se trata de líneas laterales o en carreteras de uno o varios sentidos donde se circula a gran velocidad y existe peligro de invadir el carril contiguo o contrario.
La DGT cuenta con una lista completa de carreteras con tramos donde se ubican estas guías, y que actualmente son diecinueve.
Con estos elementos tan sencillos como son las guías sonoras, frecuentes también en países como Suecia o Estados Unidos, logramos evitar todos los años muchos accidentes sin causar apenas molestias a los conductores. Además la vía no sufre casi alteraciones al instalar este tipo de dispositivo.