Juntas de dilatación en pavimentos: ¿qué son y para qué sirven?

Muchas veces, creemos que las juntas de dilatación en pavimentos y las juntas de expansión o de movimiento son algo distinto, pero en realidad son lo mismo. Consisten en un elemento de la carretera necesario para que los cambios entre frío y calor no afecten a las estructuras del firme. Esto es importante para que no aparezcan ondulaciones, grietas y otros elementos en un pavimento o carretera que puedan afectarla y poner en peligro tu seguridad y comodidad al conducir. ¿Sabías que, además, se elige cuidadosamente el tipo de junta de dilatación según la carretera?

¿Qué son las juntas de dilatación en pavimentos exteriores?

Las juntas de dilatación estructurales son dispositivos que se emplean a menudo en la construcción y que consisten en pequeñas divisiones de la estructura para evitar que, cuando se dilate, se pueda alterar. Generalmente, la junta de dilatación se rellena con una masilla que debe ser elástica, altamente resistente y tener otras características que detallaremos después.

Algunos proyectos de puentes también incluyen estas juntas para evitar que les afecten los cambios de temperatura, la retracción del flujo plástico, acortamientos por pretensado, cargas de tráfico, etcétera. Además de las juntas de dilatación en puentes, también se suelen utilizar en construcción de edificios, en los que las juntas suelen ser más grandes a mayor altura.

Las juntas de dilatación de pavimentos se diferencian de otras juntas de expansión en que, además, han de tener en cuenta la comodidad de los conductores, no dificultar la marcha de los peatones y también las bicicletas, motos y cualquier vehículo que transite por la carretera. Esto influye, en gran medida, en el tipo de dilatación que se escogerá en cada caso.

Todo esto hace que, en la mayoría de los supuestos, las juntas de dilatación de una carretera no consistan simplemente en una masilla rellenando una fisura. Además, es difícil y poco económico encontrar una masilla que satisfaga todas las características de durabilidad, resistencia e impermeabilidad. A veces, incluso se prescinde de la masilla para optar por complejos anclajes que permitan ofrecer una resistencia segura entre los perfiles de la carretera.

Por otra parte, una junta ha de cumplir los siguientes requisitos:

• La profundidad no sea mayor a la longitud.
• Si se usa masilla, no ha de pegarse al fondo de la junta. Se utiliza otro material elástico para rellenar, como el poliespan o la goma.

Tipos de juntas de dilatación

Según las características del lugar donde se instalen, encontramos diferentes tipos de juntas de dilatación.

• Juntas de perfil simple: soportan las dilataciones menores (menos de 100 mm), como las que pueden haber en calles de ciudades y lugares donde hay pocos cambios de temperaturas. Si se quiere evitar que produzcan ruido al pasar por ellas, se fabrican de forma ondulada.
• Juntas de perfiles modulares o de dilatación de celosía: se utilizan cuando las dilataciones que se prevén pueden ser mayores a 100 mm. Por eso es mejor usar módulos que permitan elegir el número de láminas a las exigencias estructurales. Esto permite que se adapten y puedan absorber movimientos complejos. En el caso de los puentes, se necesitará que tengan una conexión especial al tablero.
• Juntas dentadas: se utilizan cuando los desplazamientos del pavimento van a ser solo longitudinales. Estas juntas son muy duraderas y se adaptan bien a las diferentes dilataciones y contracciones de la carretera.
• Juntas antideslizamiento y reductoras de ruido: se muestran como una parte de la carretera especialmente rugosa, que no te pasará desapercibida. Se han de renovar cada cierto tiempo, dependiendo de la presión de los neumáticos.
• Juntas reductoras de ruido: tanto en las ciudades como cerca de algunos espacios naturales, es necesario que las juntas de dilatación no provoquen mucho ruido al pasar sobre ellas. Estas juntas consiguen reducir el ruido en un 40 %. Además, su forma romboidal evita el patinaje de los vehículos.

Características de las juntas de dilatación en carreteras

Como hemos explicado, las juntas de dilatación evitan que aparezcan ondulaciones, roturas y otros problemas en la carretera causados por los cambios de temperatura y carga que soportan. Además, han de cumplir estas características para ser funcionales:

• Han de poder soportar cargas grandes.
• Deben ser absolutamente impermeables.
• Ser resistentes a la corrosión.
• Han de hacer el menor ruido posible cuando se transita sobre ellas.
• Sin mantenimiento.
• Deben tener una alta fiabilidad y durabilidad. Por norma, se ha establecido que han de durar, al menos, 50 años.
• Se han de adaptar óptimamente a la geometría estructural.
• Deben ser rentables y sostenibles.
• Han de ajustarse al desplazamiento sísmico.

De este modo, la próxima vez que veas una sección transversal de la carretera que tiene formas romboidales, onduladas o dentadas y varios centímetros de espesor, no se trata de un badén ni un conducto de ventilación o similar.

En conclusión, las juntas de dilatación en pavimentos son fundamentales para garantizar la durabilidad y el buen estado de carreteras y puentes. Estas juntas permiten que los materiales se expandan y contraigan debido a los cambios de temperatura, evitando fisuras, deformaciones y daños con el tiempo. Al permitir el movimiento controlado, las juntas de dilatación ayudan a minimizar costosas reparaciones y aseguran una superficie más segura y uniforme para vehículos y peatones. Comprender su función y correcta instalación es crucial en cualquier proyecto de construcción o mantenimiento de pavimentos.