Emesa consigue un reconocimiento por tener el primer túnel cardioprotegido del mundo.
En la línea de colaboración entre socios, Emesa y Madrid Calle 30 reciben conjuntamente el premio por tener el primer túnel cardioprotegido del mundo. Este proyecto ha sido posible gracias a la propuesta por parte del personal de primera intervención que, junto con la dirección de Emesa y el responsable de seguridad del túnel, apostaron por dar un total apoyo a la iniciativa.
El Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA) está pensado para que pueda ser utilizado por personal no sanitario y están distribuidos en los vehículos que los agentes de intervención utilizan a diario, para que puedan usarlo rápidamente ante un paro cardíaco.
La iniciativa se va a extender también a la superficie de Calle 30 en cuanto SAMUR-Protección Civil finalice el periodo de formación.
Emesa se caracteriza por la importancia que ofrece al logro de conseguir la máxima seguridad para usuarios y trabajadores, que rige en el mantenimiento y conservación de las instalaciones. A sus modernos e inteligentes sistemas de suministro de energía, iluminación, control del tráfico, detección automática de incidencias y detección lineal de incendio, entre otros, se suman ahora los desfibriladores semiautomáticos.
Este compromiso con la seguridad y con la vida, instalando los desfibriladores, ha sido premiado con el reconocimiento por parte del SAMUR-Protección Civil.