La M-30 es una vía con características de autopista y debido a su configuración e intensidad de tráfico y para adaptar los niveles de ruido, se han decretado ciertos límites de velocidad, tanto en superficie como en sus túneles. De este modo, regulando la velocidad en la M-30, se garantiza la seguridad de todos en esta vía tan característica de Madrid.
El límite de velocidad varía según el tramo en el que nos encontremos. Por ello debemos poner máxima atención en las señales de velocidad y en los paneles luminosos para conocer cuál es la velocidad máxima en cada tramo.
El límite de velocidad general que presenta la M-30 en superficie es de 90 km/h. Esta velocidad se puede mantener a nivel general en prácticamente toda la vía en superficie, excepto en las siguientes dos excepciones:
El límite de velocidad general dentro de los túneles de la M-30 es de 70 km/h. Por norma general, el límite de velocidad habitual en los túneles es de 80 km/h, sin embargo, en este caso, el límite se estableció en 70 km/h debido a la longitud de los túneles, y al gran número de entradas y salidas.
Esta restricción se creó con el fin de minimizar el riesgo de accidentes, dado que en caso de producirse la repercusión es mayor que en superficie. Hay una excepción a este caso que limita aún más la velocidad máxima:
Conocemos como ramales a las entradas y salidas de una a otra vía. La M-30 cuenta con numerosos ramales que se limitan a ciertas velocidad dependiendo de su radio.
Para determinar los escalones de velocidad, que nos encontramos en las salidas o entradas de la M-30, se tiene que tener en cuenta la velocidad, el radio de la curva, el peralte y el coeficiente de rozamiento transversal, es decir, el trazado que pueden realizar las ruedas de un vehículo.
Mediante una fórmula, se calculan los valores de los escalones de velocidad admitiendo una aceptable incomodidad por parte del usuario del vehículo y sus ocupantes mientras se toma la misma.
Por otro lado, las reducciones de velocidad superiores a 40 m/h requieren realizar un escalonamiento, por lo que, para pasar por ejemplo de 90 km/h a 40 km/h al tomar un ramal nos encontraremos una señalización intermedia de limitación de velocidad a 70 km/h.
Al depender, como hemos comentado, del radio del ramal, podemos encontrar ramales limitados a:
Cuanto más amplio es el radio de la curva en metros, mayor es la velocidad máxima permitida. Por ejemplo, si el peralte de la vía es del 8%, las recomendaciones de velocidad serán las siguientes:
En general, dentro del túnel, los ramales están limitados a 50 km/h, salvo algún ramal puntual como el de Marqués de Vadillo a Pirámides donde la velocidad está limitada a 30 km/h debido a la configuración concreta del ramal.
En general la velocidad máxima a la que se puede circular por la M-30 es de 90 km/h en superficie y 70 km/h en los túneles, salvo las excepciones que hemos comentado. Además, para garantizar la seguridad y concienciar sobre los límites de velocidad, el Ayuntamiento de Madrid ha colocado varios cinemómetros distribuidos a lo largo de la M-30.