Así trabajamos en Emesa para localizar las fugas de agua

¿Te imaginas localizar una fuga de agua en una gran casa, con 58 acometidas de agua soterradas con calibres que varían de 40 a 200 mm de sección?, ¿y que, además, los servicios a los que abastecen sean 16 grupos de presión contraincendios, 243 hidrantes, 2538 bies y los servicios auxiliares de 37 cuartos técnicos?, ¿y que, estos servicios estén repartidos a lo largo de los 48 kilómetros que conforman la infraestructura de los túneles de Madrid Calle 30?

¡Desde EMESA te contamos como se gestionan este tipo de averías para tener una gestión eficiente y eficaz del agua!

Localizando fugas de agua

Periódicamente, registramos y analizamos las lecturas de los contadores, para detectar consumos anómalos.

Una vez detectado un consumo anómalo, se procede a la inspección visual de la zona que da servicio la acometida donde se ha detectado la fuga, por si la fuga se ha producido por algún elemento visible de la instalación y se puede reparar inmediatamente.

• Si la fuga no es visible, en primer lugar, seccionamos la red de distribución con el fin de acotar la zona donde tenemos la fuga, y dejar operativa la mayor parte de la instalación.

Una vez acotada, tenemos que recurrir a técnicas de localización de fuga sin necesidad de realizar ningún tipo de obra. Dentro de las técnicas existentes, en Emesa las más empleadas son:

Utilización de geófonos o correladores

Los utilizamos normalmente cuando desconocemos la ubicación exacta de la fuga y la distancia entre las dos válvulas de sectorización es grande. Son técnicas electroacústicas, y son más efectivas en tuberías metálicas que en las de polietileno. 

• Se colocan dos o más sensores electrónicos en contacto con la tubería a ambos lados del tramo sectorizado. 
• Estos sensores registran y transmiten el sonido por radio a la unidad de procesamiento. 
• Mediante la correlación de los ruidos que llegan a los dos sensores y midiendo la diferencia del viaje del sonido en la tubería, desde la fuga hacia cada sensor, determinan la ubicación de la fuga.

Utilización de gas trazador

Lo utilizamos cuando las fugas son muy pequeñas, o la tubería no tiene presión y no puede ser detectada por técnicas electroacústicas, o el terreno es muy complicado. En esta técnica se emplea una mezcla de gases como trazadores para localizar la fuga, es una mezcla de nitrógeno e hidrogeno. 

• La mezcla de gases viaja a través de la tubería y donde está la fuga se escapan a través del terreno. 
• Para que los gases puedan fluir a través de la rotura o fisura es necesario tener presurizada la tubería. 
• Para tener un control del área que se mide y no dejar nada al azar, se realizan pequeños agujeros de sondeo en las áreas en las que se encuentre la presencia del gas, y en el área que tengamos mayor concentración del gas es donde tenemos localizada la avería. 

En la zona de Madrid Rio tenemos el inconveniente de que la mayor parte del terreno ha sido aligerado utilizando planchas de poliestireno expandido que hacen que el gas trazado fluya peor al exterior, pero aun así esta técnica sigue siendo muy efectiva.

Y así es cómo monitorizamos las posibles fugas de agua en la M-30 para que esta vía de circunvalación, se encuentre siempre en perfecto estado. En el caso de hallar una fuga, utilizamos diferentes métodos para su identificación y reparación inmediata.