Aunque las previsiones para el invierno de 2020 vaticinaban una estación algo más cálida de lo habitual, la llegada de borrascas como “Gloria”, el último de estos fenómenos que afecta a toda la península, hacen necesario un plan de vialidad invernal en infraestructuras clave como lo es la circunvalación M-30 en Madrid, una de las vías más transitadas de España.
Desde comienzos del mes de enero y hasta el día 14, Emesa, la empresa responsable del mantenimiento y conservación de la M-30, ha realizado diversas actuaciones preventivas para que la vía se encontrase 100% preparada en momentos críticos meteorológicamente hablando, como en el que nos encontramos, que incluyen una bajada drástica de las temperaturas, así como fuertes rachas de viento y alta probabilidad de lluvias.
En concreto, los equipos preventivos de vialidad invernal de Emesa esparcieron, solo la semana pasada, un total de 69 toneladas de fundente (sal) y 19.300 litros de salmuera repartidos en más de 1.600 kilómetros de asfalto. Las pasarelas y aceras de la M-30 también se han visto beneficiadas por el plan invernal y la compañía ha preparado aceras, pasarelas y pasos de cebra para la bajada de temperaturas repartiendo material fundente en 345 kilómetros de las mismas.