Cada año se aprovecha la época estival, en la que el número de usuarios de la M-30 desciende como consecuencia de las vacaciones, para hacer labores de mantenimiento en el asfalto de las vías. Para la presente campaña, está prevista la renovación de 435.000 m²: unos 150.000 m² pertenecientes a ramales y conexiones entre diferentes carreteras, y otros 284.000 m² en calzadas principales.
Las obras, que comenzaron el pasado 2 de julio y cuya finalización está prevista para el 17 de agosto, se realizan en horario nocturno para evitar en lo posible las molestias a los usuarios de la vía y minimizar el impacto sobre el tráfico en la M-30 y zonas aledañas. En las vías principales, dada su extensión, también se realizarán estas labores durante los fines de semana.
Los trabajos de asfaltado son un proceso laborioso pero esencial que se desarrolla en cinco pasos: el cierre al tráfico de la zona en la que se va a actuar, el fresado del firme que se va a sustituir, la extensión de una mezcla asfáltica SMA (Stone Mastic Asphalt, un compuesto de alta calidad en lo referido a resistencia y durabilidad), el compactado del nuevo asfalto y el pintado de las marcas viales. A lo largo de la duración de las obras, Emesa tomará muestras y realizará ensayos para comprobar la calidad de los materiales y proceder, en caso de encontrar defectos.