Para evitar las inundaciones en los túneles de la M30, se dispone de instalaciones y protocolos específicos de actuación. Dado que los túneles de la M30 tienen unos 48 kilómetros de longitud, y en su mayoría se encuentran por debajo de la cota del río Manzanares, son sin duda un punto conflictivo a la hora de luchar contra las posibles inundaciones. Sin las medidas ya adoptadas en la M30, sería bastante probable que los túneles sufrieran algún tipo de anegación en algún momento ante una tromba repentina de agua o una crecida puntual del río, por ejemplo.
Para evitar inundaciones en los túneles de la M30, se ha construido una amplia red de drenaje a lo largo de todos los túneles capaz de drenar toda el agua que pudiera acumularse en dichos túneles ocasionada por lluvias u otros factores.
Se han diseñado y ejecutado una gran cantidad de sumideros ubicados estratégicamente capaces de abarcar la totalidad del recorrido de los túneles, con sus correspondientes conexiones y bajantes.
Todo el sistema de drenaje que transcurre por debajo de la M30 se ha conectado a una amplia red de pozos de bombeo, totalmente autónomos y con una central de emergencias que mediante un sistema electrónico monitoriza cada uno de los parámetros necesarios para el buen funcionamiento de estos pozos. Se realizan revisiones diarias, además de sus correspondientes mantenimientos periódicos.
Dicho sistema desarrolla una importante labor no solo en el trabajo de drenaje propiamente dicho, sino que también se pueden conocer numerosos datos tanto estadísticos de caudales u horas de funcionamiento. Se conoce por tanto el estado de las instalaciones en tiempo real para poder realizar las operaciones necesarias tanto de limpieza como de mantenimiento, ayudando a prevenir cualquier tipo de incidencia.
Además, se ha creado un plan de inundación para la prevención de cualquier tipo de daños ocasionados por el agua. En este plan se abarcan todas las siguientes medidas.
Dado que uno de los factores más importantes a la hora de prevenir inundaciones es la limpieza y el mantenimiento de las instalaciones, una vez al año se realiza una limpieza de los tubos de drenaje utilizando agua a presión y eliminando cualquier cuerpo que pudiera generar problemas en dicho sistema.
Gracias a un importante estudio previo, se ha concretado la existencia de 44 puntos bajos en los que debido a sus características geométricas existe un mayor riesgo de inundación. Se ha desarrollado una ficha específica de cada uno de ellos en la que se incluyen datos como su ubicación, capacidad de drenaje, la localización tanto de los pozos de bombeo como de las columnas secas y de los accesos más cercanos para que en caso de emergencia cualquier tipo de máquina entre al túnel y pueda ayudar a bombear agua a la superficie. Para estos accesos se han previsto dos puntos de ataque dependiendo de la dirección del tráfico. Se encuentran también ubicadas en cada ficha todas las salidas de emergencia más próximas para casos extremos de evacuación.
Todo esto se realiza gracias a la intervención durante los 365 días del año de un equipo humano de más de 300 personas, debido a su gran experiencia logra evitar todo tipo de incidencias de esta índole y muchas otras.
Para la realización de todos los trabajos precisos tanto de limpieza y mantenimiento como de achique de agua en emergencias se precisan numerosas máquinas que hacen aún más efectivo el trabajo. Tales como camiones especiales de aspiración e impulsión, camiones de intervención rápida o camiones bomba, y diversas tipologías de bombas.
Gracias a este plan de inundaciones, a todas estas medidas y sobre todo al factor humano podemos permitirnos circular por la M30 y llegar a nuestro destino sin incidencias.