Situada en el distrito de Ciudad Lineal, la Mezquita de la M-30 no solo es un importante centro de culto, sino también un lugar lleno de detalles que despiertan la curiosidad de cualquier visitante, sin importar su religión. Su imponente arquitectura, visible desde la propia M-30, ha captado la atención de más de un conductor. Te contamos todo lo que ofrece este lugar que ya es un emblema de la ciudad.
Situada en la calle Salvador de Madariaga, junto a la M-30, el Centro Cultural Islámico de Madrid, conocido popularmente como la Mezquita de la M-30, es el principal lugar de culto musulmán en España y uno de los más destacados de Europa. Una vez concluidas sus obras en los años 90, la mezquita se convertía en la más grande de España.
En 1976, representantes diplomáticos de 18 países musulmanes firmaron un acuerdo para construir una gran mezquita en Madrid. Sin embargo, las obras no comenzaron hasta 1987, gracias a la financiación del rey Fahd de Arabia Saudí, que aportó 2.000 millones de pesetas. Tras cinco años de construcción, el centro fue inaugurado el 21 de septiembre de 1992 por el entonces príncipe Salman bin Abdulaziz y el rey Juan Carlos I de España.
Este acuerdo daba el pistoletazo de salida a un ambicioso proyecto que además de una sala de oraciones contempla otras instalaciones sin carácter religioso:
Además, el centro organiza actividades culturales y educativas abiertas al público para conocer esta religión y la cultura árabe más de cerca, como seminarios, charlas, conferencias y visitas guiadas. Estas visitas están pensadas para el público general (todos los miércoles de 12:00 a 13:00 horas) y para grupos (en horario de martes y jueves, de 10;45 a 13:00 horas).
Para visitar el interior del templo, debes saber que la visita está permitida a todos los que quieran entrar. El único requisito es llevar ropa modesta que cubra el cuerpo y un velo que cubra la cabeza en el caso de las mujeres (solo para acceder a la zona de oración).
Se trata de un conjunto de 12.000 metros cuadrados que se distribuyen en 6 plantas. De su arquitectura sorprende el minarete de la mezquita sobre la estampa que proporciona Madrid. Una gran torre única en la capital de 25 metros de altura. Pero, ¿qué más podemos admirar de esta obra de arquitectura?
La Mezquita de la M-30 es mucho más que un lugar de culto: es un símbolo de convivencia, arquitectura y apertura cultural en el corazón de Madrid. Ya sea por su majestuosidad arquitectónica, por las actividades que alberga o por la curiosidad de descubrir uno de los centros islámicos más grandes de Europa, merece la pena detenerse a conocerla más allá de una mirada fugaz desde la carretera. Visitarla es una oportunidad para acercarse a otras tradiciones y entender mejor la riqueza cultural que convive en la capital.