
La Dirección General de Tráfico (DGT) aplica sanciones económicas y retirada de puntos con el objetivo de garantizar la seguridad vial. Aunque solemos pensar en grandes sanciones asociadas a la carretera, muchas de las multas más caras se imponen dentro de las ciudades. A continuación, repasamos las multas más elevadas que puedes recibir circulando por ciudad, con sus importes máximos y consecuencias.
Las sanciones de la DGT se estructuran en varias categorías (infracciones leves, graves y muy graves) y cada categoría lleva asociado un rango en la sanción económica y en la pérdida de puntos. Además, hay que tener en cuenta que la normativa se actualiza periódicamente. Por ejemplo, en 2025 se han introducido modificaciones que afectan tanto al importe de las multas como a los puntos retirados.
Es una de las infracciones más graves contempladas por la ley. Apuntar con un puntero láser a un helicóptero de la DGT o a vehículos policiales puede provocar accidentes y se castiga con las multas más altas del reglamento. Este tipo de actos se consideran una alteración del orden público y una amenaza para la seguridad aérea, por lo que también pueden derivar en responsabilidad penal.
Manipular o modificar una señal de tráfico se considera una infracción extremadamente grave. Este tipo de acciones se sancionan duramente por su impacto directo en la seguridad vial y su capacidad para provocar accidentes.
Llevar instalado un inhibidor de radar en el vehículo, aunque no esté funcionando, está completamente prohibido. Estos dispositivos interfieren con los sistemas de control de velocidad, y su uso o posesión se considera una infracción muy grave. Por el contrario, los detectores de radar (que solo informan de su presencia) sí están permitidos por la normativa actual.
El consumo de alcohol o drogas al volante sigue siendo una de las principales causas de siniestralidad en entornos urbanos. En los casos más graves, la infracción puede considerarse delito contra la seguridad vial, con penas de prisión y retirada prolongada del permiso de conducción. Las sanciones son especialmente duras:
Circular sin tener contratado el seguro de responsabilidad civil obligatorio es una de las faltas más graves. Las sanciones varían según el tipo de vehículo y las circunstancias, pero pueden oscilar entre 601 y 3.005 euros. Además:
Además del riesgo económico, conducir sin seguro supone una enorme exposición legal: en caso de accidente, el conductor deberá hacerse cargo personalmente de los daños materiales y personales causados.

Rechazar soplar en un control de alcoholemia o someterse a un test de drogas es una falta muy grave. Negarse a colaborar con las autoridades implica agravamiento automático de la sanción y puede conllevar antecedentes judiciales.
Superar los límites de velocidad sigue siendo una de las causas más comunes de accidente y, por tanto, una de las sanciones más frecuentes. La DGT establece diferentes niveles según el exceso cometido.
Realizar maniobras imprudentes en ciudad, como adelantar de forma peligrosa, zigzaguear entre vehículos o circular en sentido contrario, se considera una infracción muy grave. Además de la sanción económica, este tipo de conductas pueden derivar en procesos penales si se demuestra que pusieron en riesgo la vida de otras personas.
Aunque se trate de infracciones más comunes, sus sanciones también afectan directamente a la pérdida de puntos. Estas sanciones buscan reducir distracciones y garantizar la seguridad de peatones, ciclistas y otros vehículos.
Cada vez más ciudades españolas cuentan con Zonas de Bajas Emisiones que restringen el acceso a vehículos contaminantes. Entrar sin permiso en una de estas áreas supone una infracción automática. Aunque su cuantía es menor que otras, su recurrencia hace que muchas administraciones locales obtengan un alto número de sanciones anuales por este motivo.
Las sanciones más caras que impone la DGT no son simplemente multas económicas: implican pérdida de puntos, riesgo penal, inmovilización del vehículo y un coste personal considerable. Si quieres evitar encontrarte con una multa cuantiosa, lo mejor es mantener una conducción responsable, respetar la normativa de tráfico y disponer de la documentación necesaria en regla.