Si lo tuyo es el monte, tienes que descubrir los puertos de montaña de Madrid. En una comunidad llena de atractivos, te sorprenderá su docena de espectaculares pasos montañosos. Se encuentran en el Sistema Central, en las cordilleras que, bajo la denominación de Sierra de Madrid, se diseminan entre Gredos y la Sierra del Rincón, ya lindando con Guadalajara.
Un puerto de montaña es un paso que salva una sierra o cordillera. Generalmente, los recorren carreteras de gran belleza, pero también exigentes y, a veces, peligrosas: ten cuidado en ellas. Son perfectos para disfrutar de la naturaleza: ofrecen innumerables opciones de turismo rural, deportes de invierno, senderismo, escalada… Te describimos los más importantes.
Al norte del puerto de Guadarrama está el de Navacerrada. Se encuentra en la sierra del mismo nombre y comunica Cercedilla (en Madrid) con la Granja de San Ildefonso (en Segovia). El puerto tiene una altitud de 1858 metros y se llega a él por una magnífica carretera. En la cumbre se encuentra su principal atractivo, la estación de esquí de Navacerrada, con unos seis kilómetros de pistas esquiables.
Actualmente, el Gobierno quiere que la estación cese su actividad para proteger mejor la zona donde se ubica, que pertenece a Parques Nacionales. Pero, cierre o no, es un lugar maravilloso para que te adentres en la naturaleza y practiques deportes de aventura en un entorno excepcionalmente bien conservado.
El más conocido de los puertos madrileños es Guadarrama. Con sus 1511 metros de altitud, es el paso más fácil entre la Comunidad de Madrid y la provincia de Segovia. De hecho, lo atraviesa la Nacional VI y, mediante unos grandes túneles, también lo cruza la autovía A-6.
Desde la época romana, ha sido una vía fundamental para las comunicaciones del centro del país. Esta importancia se puso de manifiesto durante la Guerra Civil, una de cuyas principales batallas se libró en sus estribaciones. De ella quedan muchas fortificaciones, hoy visitables y protegidas como Bien de Interés Cultural.
Todo el entorno del puerto es perfecto para el senderismo, la bicicleta o, incluso, la escalada. Y, si no quieres hacer mucho deporte, siempre puedes acercarte para conocer su monumento más emblemático: la estatua de un león sobre una columna que da su segundo nombre al paso, el Puerto del León.
Cotos es uno de los más bellos puertos de Madrid. Cruza de Lozoya, en Madrid, a Valsaín, en Segovia, atravesando la Sierra de Guadarrama y alcanzando una altitud de 1830 metros. Se llega a él por la carretera M-604 y supone la aproximación perfecta para conocer el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
La carretera parte de Rascafría y asciende a Cotos, saltando después hasta el mismo puerto de Navacerrada, de donde se desvía hacia el valle de Valsaín. En la cumbre de Cotos se toma un ramal para llegar hasta la estación de Valdesquí, otro de los grandes polos turísticos de la zona.
Esta estación, con 22 kilómetros esquiables, está en la ladera norte de La Bola del Mundo, una de las montañas madrileñas más conocidas. Si no vas en temporada de esquí, puedes recorrer la zona, subiendo a la Bola del Mundo o perdiéndote por los senderos del Parque Nacional.
Es el tercer puerto más alto de la Comunidad. La M-611 lo cruza a 1796 metros y lleva de Miraflores a Rascafría, en el valle del Lozoya, atravesando el cordal de la Morcuera, que pertenece a la Sierra de Guadarrama.
Sus alturas son ricas en setas, lo que hace que los aficionados a la micología se desperdiguen por prados y pinares cuando es temporada. Además, es una zona perfecta para excursiones y, si te gusta hacer noche en la montaña, podrás disfrutar de su refugio.
También en la Sierra de la Morcuera, este puerto une Canencia con Miraflores de la Sierra a través de la carretera M-629, que alcanza los 1524 metros. Esta vía, serpenteante y estrecha, es un desafío para los amantes de la bicicleta. También es escenario de carreras de automovilismo.
Sus pinares también ofrecen gran cantidad de setas, así que, si te gusta buscar hongos, pon Canencia en tu listado de lugares imprescindibles.
De Lozoya parte también la M-637, que remonta el puerto de Navafría, un clásico de la Vuelta a España que se levanta hasta los 1773 metros. Su imponente trazado hace que sea considerado un puerto de primera categoría en la Vuelta Ciclista.
El paisaje de Navafría es espectacular, con magníficas vistas, cascadas en la ladera y una red de caminos y senderos que te permitirán disfrutar a fondo de la naturaleza. Uno de esos caminos, el llamado Camino del Nevero, es una conocida pista en la que se practica esquí nórdico.
Ya al norte de la comunidad de Madrid encontrarás Somosierra. Este puerto es atravesado por la A-1 en su recorrido hacia Burgos, con lo que es, posiblemente, el de más fácil acceso. El antiguo puerto, por la carretera Nacional 1, está a 1444 metros y, casi en la cumbre, encontrarás el pueblo que da nombre al paso y a la zona, Somosierra.
Desde allí, es fácil adentrarse por las alturas de esta sierra, menos concurrida pero tanto o más bella que las anteriores. Destaca la Chorrera de los Litueros, la cascada más grande de Madrid. Está ya en la vertiente norte del puerto y puedes llegar a ella desde el pueblo de Somosierra, por la antigua N-1.
El Puerto de la Cruz Verde, en la Sierra de Guadarrama, va de El Escorial a Robledo de Chavela siguiendo la M-505. Con sus fabulosas vistas y su sinuosa carretera, este puerto atrae a muchos motociclistas.
Si lo recorres, encontrarás lugares únicos, como todo el entorno de San Lorenzo del Escorial, con el impresionante monasterio como punto destacado. Arriba, a 1256 metros, el puerto pasa cerca de unas antiguas minas de magnesita. Después, la carretera te llevará a Robledo, donde la NASA tiene un centro de seguimiento de Espacio Profundo, con unas fascinantes antenas que vigilan los confines de nuestro sistema solar.
Como puedes ver, los puertos de montaña de Madrid están llenos de atractivos: desde estaciones de esquí, a parques nacionales u observatorios espaciales. ¡Descúbrelos ya!