La estabilización de suelos es un proceso complejo al que se someten los firmes naturales para mejorar, de forma considerable, sus cualidades. Esta tarea resulta fundamental para que podamos contar con carreteras más resistentes y, sobre todo, seguras. En este artículo vamos a explicar, de un modo claro, el concepto y los diferentes tipos de estabilización que existen, ya que cada uno puede ser el más indicado para obtener unas propiedades u otras.
Se trata de una labor en la que los suelos naturales arcillosos se ven sometidos a procesos específicos que hacen que sus cualidades mejoren. Pero ¿qué es lo que mejora? Ayuda a que su resistencia aumente, su plasticidad se reduzca y su estabilidad se incremente.
Al realizar esta práctica en carreteras y usos recreativos o industriales, lo que conseguimos es tener una zona mucho más resistente y que pueda aguantar todo tipo de inclemencias. A continuación, vamos a hablar de los tipos de estabilización que hay.
Este tipo de estabilización consiste en mezclar materiales que tengan diferentes características para que se complementen y conseguir un material nuevo, de mejor calidad y que se adapte a las necesidades del uso que se va a dar al suelo.
Con la estabilización mecánica, se suelen mejorar propiedades como la plasticidad o la granulometría. Lo más complicado suele ser encontrar las proporciones perfectas para emplearlas de manera correcta. Las etapas de este proceso son las siguientes:
Se trata de una estabilización con aditivos. Para esta clase de estabilización, se utiliza cal viva para mezclarla con el suelo y, de esta forma, lograr que el agua que haya se pueda estabilizar. En el caso de emplear cal viva, se suele utilizar entre un 2 y 5 %; y en el supuesto de cal apagada, se echa mano de entre un 4 y 7 %.
Con este proceso, se consigue que la resistencia a la compresión aumente de modo considerable; y, además, puedas trabajar mucho mejor con el material. Estos son los pasos que hay que seguir:
Esta estabilización se realiza con aditivos y es una de las que más se utilizan hoy en día. Se basa en mezclar el suelo, el agua y diferentes aditivos para que el proceso se pueda hacer mejor y se consiga un mejor resultado. Hay que tener en cuenta que, si se va a usar para emplearlo en capas del firme, este debe ser realizado en central para que la mezcla que se vaya a echar sea lo suficientemente homogénea. Si, por el contrario, se va a emplear para estabilizar una explanada, se puede mezclar «in situ».
¿Cuáles son los beneficios de la estabilización con cemento? La resistencia aumenta de forma considerable y, además, habrá una mejora muy importante de la reacción del suelo al agua.
Este tipo es el más utilizado si hablamos de estabilizar caminos rurales, carreteras con un tráfico medio o alto, arcenes o capas de firmes un poco más rígidos. Estos son los pasos a seguir para conseguir estabilizar con cemento.
Como puedes ver, la estabilización de suelos es una práctica muy necesaria para contar con firmes mucho más resistentes y estables. Las diferentes clases que hay aportan diferentes características.