¿Sabrías explicar qué es un coche autónomo? Muchas personas desconocen en qué consiste la tecnología autónoma de los vehículos, cómo funcionan y sus avances en los últimos años. Como todos sabemos, la tecnología está avanzando a pasos gigantes, y lo vemos cada vez más con las innovaciones de los fabricantes automovilísticos. Estas innovaciones se basan en ayudar al conductor haciendo más sencilla y segura la conducción. ¿Pero realmente un coche autónomo está preparado para evitar cualquier accidente?
Deberemos entender como vehículo con sistema de conducción autónoma todo aquel vehículo que es capaz de conducir sin la necesidad de intervención del conductor. El coche, mediante sensores ultrasónicos, cámaras y detectores de movimiento, es capaz de llevar a cabo un viaje sin la necesidad de la intervención humana. El vehículo será el encargado de controlar la velocidad según las circunstancias del tráfico, el límite de velocidad de la vía, el estado de la carretera, etc. Además está dotado para reconocer y ejecutar las señales de «ceda» y «stop». Así como para reconocer el alumbrado de los semáforos y saber qué hacer en cada momento, si parar o seguir con la marcha. Sin embargo, esto no es todo, también es capaz de estacionar a la perfección, gracias a la alta tecnología que incorpora el vehículo.
Es cierto que en la actualidad el sistema autónomo se puede dividir en 5 niveles. Dependiendo de cada nivel, el sistema es capaz de realizar según qué acción. El nivel 1 se considera un asistente o ayudante de conducción, necesitando siempre la intervención humana. En cambio, la conducción autónoma del nivel 5 es posible para vehículos sin conductor.
El origen del vehículo autónomo o coche sin conductor se remonta el año 1987, cuando el profesor Ernst Dickmanns, profesor alemán de la «Bundeswehr University de Múnich» especialista en inteligencia artificial, diseñó su primer vehículo autónomo. Fue una furgoneta de Mercedes-Benz que era capaz de conducir sin la necesidad de conductor hasta velocidades de 100 km/h.
En España estos tipos de vehículos están permitidos siempre y cuando se respete la legislación vigente que compete, la cual incluye la obligación de atención total por parte del conductor en todo momento.
El coche cuenta con sistemas de seguridad que están permanentemente atentos a las condiciones del tráfico. Por dicha razón, el coche será capaz de tener una mayor anticipación ante cualquier imprevisto. Es capaz de tomar decisiones como cambiar de carril si es necesario, o de frenar o parar ante la detección de obstáculos en la vía o si el semáforo está en rojo.
Los vehículos autónomos regulan la velocidad según las circunstancias de la vía, así como el límite de velocidad. Por ende, aumenta la sostenibilidad al evitar acelerones bruscos.
En atascos es cuando el sistema autónomo muestra su gran comodidad. Nos despediremos de la preocupación de reanudar la marcha o de frenar en cada momento.
A la hora de llevar a cabo un estacionamiento, el sistema cuenta con detectores de proximidad y cámaras, por lo que nos será de gran utilidad al aparcar.
Otro factor importante es que, en caso de personas con movilidad reducida, será de gran ayuda disponer de un sistema automatizado que sea capaz de llevar a cabo todas las acciones propias de la conducción sin la intervención del conductor/a.
Al disponer de última tecnología, su precio todavía es elevado, ya que el nivel de desarrollo e innovación es muy alto en estos momentos. Son coches que cuentan con muchísimos elementos de seguridad activa.
Al saber que no se requiere de nuestra atención total o parcial, aumentan las distracciones en el volante y podemos tener contratiempos indeseados.
Es muy frecuente que haya errores del código que puedan provocar algún error en la conducción. Ya ha habido casos de accidentes por culpa de un error al reconocimiento de algún peatón u objeto.
Al tener un coche tan conectado entre la empresa y nosotros, es verdad que el nivel de privacidad ya no es completo. Estos vehículos cuentan con muchos sistemas de seguridad que analizan nuestra conducción para después aprender y más tarde favorecer la conducción autónoma total.
Según muchos estudios y fuentes oficiales, el vehículo autónomo es capaz de reaccionar con un 85 % de rapidez ante una circunstancia de emergencia. Asimismo, según la confirmación de una futura industria automovilística, asegura que a partir del año 2030 un 30 % de los vehículos nuevos ya contarán con sistemas de conducción parcial.
Además, aseguran que a partir del año 2040 más de un 95 % de los vehículos que se comercialicen ya contarán con conducción autónoma total.
Como hemos podido observar los coches autónomos cada vez más están más cerca de nosotros. Los fabricantes cada vez ponen más empeño en ello, ya que puede evitar muchos contratiempos indeseados. Los vehículos autónomos nos aportan muchas ventajas que nos van a facilitar los trayectos. Ahora que ya conoces qué es un coche autónomo, ¿te atreverías a conducir o montar en uno de ellos?