Emesa recibió en noviembre una nueva visita de una delegación coreana después de las dos que tuvieron lugar en mayo. Si en aquella ocasión los visitantes procedieron de las ciudades de Daegu y Ulsan, esta vez fueron los funcionarios del Consejo del Distrito Norte de la ciudad de Busan, un área metropolitana de más de tres millones de habitantes, los que visitaron el Centro de Control de la M-30.
La delegación coreana, compuesta por un total de 16 personas incluyendo guía e intérprete, realizó el día 7 de noviembre un pequeño tour por las instalaciones del Centro de Control acompañados por empleados de Emesa, quienes les fueron explicando las particularidades de la gestión de una gran infraestructura como es la M-30 y les desentrañaron las mejores prácticas en movilidad urbana que ha atesorado la empresa tras más de una década de experiencia.
Los representantes de Busan estuvieron particularmente interesados en las labores de soterramiento de la M-30, una solución de movilidad que puede ser apropiada para el Distrito Norte, Buk-gu, una zona de geografía compleja, delimitada entre el río Nakdonggang y las montañas Geumjeongsan y Baekyangsan.