El retrofit es una fórmula de conversión de vehículos que te sirve para adaptarte a una época en la que los coches eléctricos ya no son cosa del futuro, sino del presente. Los vehículos eléctricos cada vez son más comunes. De hecho, en 2021 se vendieron más de 300.000, lo que refleja una tendencia al alza. Pero comprar un vehículo eléctrico no es la única manera de tenerlo, ya que puedes transformar tu viejo vehículo de gasolina o diésel en un coche eléctrico.
Si te interesa cambiar tu antiguo vehículo de combustión a eléctrico, ya sea gasolina o diésel, debes conocer el retrofit. Te hablamos de una fórmula menos contaminante que los coches de combustión y más económica que la compra de un vehículo 100 % eléctrico.
La realidad es que esta tendencia está cada vez más en alza. En países europeos como Francia o Reino Unido ya se ha instaurado como una alternativa perfecta para los coches con varios años de uso. Consiste en reemplazar las piezas que son exclusivas de los vehículos tradicionales por otras que permiten al coche funcionar con electricidad.
Y es que los coches de combustible son del pasado. Sin embargo, los precios de los eléctricos pueden no ajustarse a todos los bolsillos, ya sean híbridos o eléctricos 100 %. Darle una nueva vida útil a tu automóvil a través de este cambio es una alternativa perfecta.
Y así lo pensó el investigador A. D. Sánchez, que llevó a cabo por sí mismo el cambio con un viejo Renault Twingo de 1997. Consiguió que un vehículo, destinado a un desguace, tuviese una segunda vida útil más respetuosa con el medioambiente y mucho más económica.
El primer paso es sustituir el sistema mecánico del coche por otro. En este paso, despojaremos al vehículo del motor, la transmisión, línea de escape, etc (todo lo relacionado con la gasolina o el diésel). Esta es la parte más mecánica y la más sencilla de realizar, aunque siempre debemos tener en cuenta la opinión y el apoyo de un profesional del motor para realizar todas estas acciones.
La segunda parte es más compleja y requiere de ciertos conocimientos técnicos específicos: hay que diseñar el nuevo motor eléctrico. Antes de nada, hay que analizar y concretar qué piezas son necesarias. Estas piezas incluyen desde el nuevo motor eléctrico hasta los fusibles; también el controlador, las baterías, cableado, conectores y, por supuesto, una nueva placa para adaptar la caja de cambios original si necesitamos hacerlo. No debemos olvidar que requerimos también materiales básicos como la cinta aislante, terminales para la instalación o una funda termorretráctil.
En una tercera fase, todo deberá quedar documentado. Hará falta contar con alguien con conocimientos para instalarlo todo y hacer que el coche funcione correctamente tras las transformaciones. Las homologaciones del motor y los trámites legales incrementan el precio de una manera considerable.
La Unión Europea ya ha regulado el proceso de conversión. Transformar un coche en eléctrico en España está legislado en el Real Decreto 866/2010, pero la normativa es un poco ambigua en el caso de los vehículos más antiguos. Lo más costoso del proceso no es la conversión técnica del coche, sino el gasto en las homologaciones.
La Asociación Española para la Conversión de Vehículos Eléctricos ha sido una de las principales encargadas de buscar soluciones para solventar y reducir el gasto. No obstante, el coste quizá siga siendo demasiado elevado para los consumidores comunes.
Sin embargo, los proyectos futuros supondrán una forma de innovar y ser más ecológicos en los medios de transporte particulares, sin perder de vista el aspecto económico. Buena prueba de ello es la campaña de Renault con uno de sus modelos más antiguos y señalados: el Renault 4 de Zity. Con este proyecto, Renault ha introducido la técnica en el mundo automovilístico y quiere apostar por una economía circular que beneficie al usuario y al medioambiente. El proyecto de la marca, llamado ReFactory, pretende dar una segunda vida a los vehículos.
Los vehículos eléctricos son ya una realidad en nuestras carreteras. Cada vez se venden más y hay más puntos de carga para coches eléctricos. Ahora ya sabes que transformar tu vehículo de combustible en uno eléctrico puede ser una opción factible, desde el punto de vista económico y ecológico.