Aparcar en dirección contraria es una práctica común entre muchos conductores que buscan la manera más rápida y conveniente de estacionar su coche. Sin embargo, esta acción no siempre es legal y puede llevar a sanciones. En este artículo, exploraremos si se puede aparcar en dirección contraria, qué dice la normativa al respecto y qué multas puede conllevar esta acción.
En España, aparcar en dirección contraria al sentido de la marcha está prohibido según el Artículo 90.2 del Reglamento General de Circulación, en su Capítulo VIII. La razón principal es la seguridad vial. Estacionar de esta manera puede causar situaciones peligrosas tanto para el conductor que estaciona como para otros usuarios de la vía, incluyendo peatones y otros vehículos. La normativa de tráfico especifica que los vehículos deben aparcar en el mismo sentido de la marcha para evitar estos riesgos.
En concreto, la norma dice lo siguiente: «cuando en las vías urbanas haya que aparcar en la calzada o en el arcén, el vehículo debe situarse lo más cerca posible de su borde derecho, salvo en las vías de sentido único, en las que se podrá situar también en el lado izquierdo«.
Estacionar en el sentido contrario está considerado como una infracción leve según el Reglamento de Circulación, lo que acarrea una multa de 100 euros (50 euros con pronto pago) sin pérdida de puntos.
No obstante, si los agentes de tráfico te sorprenden realizando esta maniobra, pueden imponerte una multa de 500 euros y retirarte seis puntos del carnet de conducir por infringir el artículo 77 de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial. A esta cantidad habría que sumarle los 100 euros de la sanción que supone aparcar el coche en sentido contrario. Y es que invadir el carril contrario está considerado una falta grave, porque resulta peligroso para el conductor y para el resto de usuarios de la vía.
En conclusión, aparcar en dirección contraria puede parecer una solución rápida y conveniente, pero las consecuencias legales y de seguridad hacen que esta práctica sea generalmente desaconsejable. Es crucial conocer y respetar las normativas de tráfico locales para evitar multas y asegurar la seguridad de todos los usuarios de la vía. Siguiendo las regulaciones y utilizando herramientas y recursos disponibles, los conductores pueden estacionar de manera segura y legal, evitando problemas y sanciones económicas.
