Los sistemas de seguridad activa del coche te permiten que esté protegido mientras estás circulando, aportando estabilidad al vehículo y ayudando a evitar un accidente. Por su parte, los sistemas de seguridad pasiva se encargan de minimizar los daños una vez que el accidente es inevitable, como es el caso de los cinturones de seguridad. Existen decenas de ellos, no obstante nos centraremos en los ocho más importantes.
Estos sistemas cada vez son más modernos y sofisticados. Seguro que en el futuro tendremos más, pero, de momento, nos quedamos con estos 8 que ayudan a reducir el riesgo de sufrir un accidente y mejoran la experiencia de conducción.
Este sistema te avisa cuando, sin darte cuenta, invades el carril contrario. Incluso algunos sistemas incorporan un movimiento del volante que te hará volver al carril correcto. Puede que este sistema parezca intrusivo o superfluo, pero lo cierto es que en cualquier momento te puedes distraer o fatigar y desviarte al otro carril.
También existe un aviso de circulación en sentido contrario que detecta si estás circulando por un carril de sentido prohibido. Así, también te avisa si te equivocas de sentido al incorporarte a una autovía.
¿Cómo funciona este sistema con tanta precisión? Gracias al GPS, que tiene información sobre la localización, los sentidos de circulación y hasta las señales de las vías.
El sistema de asistencia a la frenada (BAS) colabora con el sistema antibloqueo de frenos (ABS), detectando cuando estás tratando de frenar urgentemente. Esto es posible gracias a la velocidad con la que sueltas el pedal del acelerador para pisar el del freno, y así automáticamente calcula la manera de poder obtener la mayor potencia de frenado posible.
La función del sistema antibloqueo de frenos (ABS) es evitar que los neumáticos patinen al frenar. Normalmente, los neumáticos tienen un agarre al suelo gracias a sus hendiduras y el rozamiento con la carretera, pero cuando conduces a gran velocidad, este agarre ya no se hace tan patente.
¿Cómo conseguir entonces que los neumáticos no resbalen al frenar? El ABS detecta esta falta de agarre y libera justo la presión necesaria del sistema de frenos para que los neumáticos vuelvan a tener agarre y así la frenada de emergencia sea más efectiva.
El control de tracción o TCS también evita que las ruedas patinen en la carretera, pero en este caso cuando ha de arrancar en una cuesta pronunciada o cuando la superficie sea deslizante. Funciona con los mismos sensores que el ABS, pero además detecta el deslizamiento en cada rueda de forma independiente. En función a esto, frenará la rueda evitando el patinazo.
La dirección asistida siempre está ahí, pero no la notamos hasta que falla. Permite proporcionar una máxima estabilidad al coche, necesaria cuando circulas a grandes velocidades, y te proporciona un buen guiado y comodidad al conducir, ya que suaviza los movimientos del coche. Pero también es importante para la seguridad, ya que evita los giros bruscos en los volantazos. Así evitas golpearte dentro del vehículo o perder el control del mismo.
Funciona principalmente con un sistema hidráulico, uno eléctrico y uno electrohidráulico. Aunque, actualmente, el más utilizado es el eléctrico.
La suspensión sirve para controlar la amortiguación de cada rueda. Así, se asegura que todas las ruedas estén con la máxima superficie en contacto con la carretera. Esto mejora la estabilidad, la seguridad y adherencia de los neumáticos a la carretera, lo que evita también que patinen.
Para funcionar, el sistema de suspensión recoge los datos de sensores giroscópicos que hay en ruedas y amortiguadores y pone en marcha los amortiguadores con sistemas hidráulicos o neumáticos que modifican la dureza del amortiguador.
Cuando circulamos nos podemos valer de los retrovisores para efectuar maniobras, pero, como sabes, hay un punto ciego, también llamado ángulo muerto. Esto cobra vital importancia cuando llevas a cabo maniobras a alta velocidad, como adelantar en una autopista. O cuando vas a adelantar y no ves que ya hay otro vehículo adelantándote. Este sistema te avisa cuando existe un ángulo que no puedes ver, evitando colisiones fatales.
También llamado ACC, este sistema te permite fijar una velocidad y mantenerla constante. Esto teniendo siempre en cuenta el tráfico, evitando que tengas que estar continuamente adaptándote a las condiciones de la carretera. Te resulta especialmente útil cuando circulas por una carretera a gran velocidad, con relativamente poco tráfico, evitando la fatiga. Cuenta con un detector de vehículos, de manera que aminora la velocidad si tienes uno delante.
Ahora seguro que entenderás mejor la importancia de contar con estos sistemas en el vehículo, ya que garantizan una conducción más eficiente, cómoda y segura para todos.
