La Dirección General de Tráfico ha ido implementando diferentes normativas y medidas de protección para motoristas con el objetivo de reducir la siniestralidad de este grupo, el más vulnerable en las carreteras actualmente. Se calcula que un motorista tiene hasta 17 veces más posibilidades de morir en un accidente de tráfico que el conductor de un vehículo. Además, los datos oficiales apuntan a que el 26 % de los fallecidos en carretera son motoristas.
Datos oficiales apuntan a que el 24% de los fallecidos en carretera durante el 2019 eran motoristas (264 de los 1098 fallecidos, concretamente). Con estos malos datos de siniestralidad, no es de extrañar que se hayan puesto en marcha diferentes medidas para reducir los accidentes de tráfico. A continuación te explicamos las más famosas.
La principal demanda de los motoristas es que se mejore la infraestructura. Por ello, además del factor humano y del vehículo, es clave realizar actuaciones que mejoren la situación en los tramos urbanos (en colaboración con los consistorios) e interurbanos. Una medida es la implementación de señalética horizontal, que avise de los tramos más peligrosos, especialmente en las zonas donde se combinen accidentes con radios de curvatura.
Una de las medidas más importantes, implementada en el ámbito urbano, es la reducción del límite de velocidad de 50 a 30 km/h en las calles que solo cuentan con un carril. La medida pretende reducir los fallecidos en las ciudades, que superan el medio millar, siendo el 80 % de ciclistas, motoristas o peatones.
Los anuncios publicitarios, mediante campañas específicas, tienen un fuerte impacto en el conocimiento de los riesgos. Por ello, se han puesto en marcha diferentes campañas que se han centrado, pero que también se centrarán, en dar a conocer los comportamientos arriesgados de los motoristas o los factores de riesgo más comunes.
El primer parapeto son las manos para todo usuario de la moto. Cuando el motorista cae en un accidente, tiende a poner las manos para evitar el golpe, por lo que son las zonas más afectadas.
Pese a una drástica reducción de los motoristas que no llevan casco, existe un porcentaje pequeño que no hace uso de él. Cabe destacar que tres de cada cuatro motoristas mueren por heridas en la cabeza, además de que el riesgo de sufrir una lesión cerebral si se es motorista se multiplica por tres si se compara con el conductor de un vehículo privado.
La principal idea es reducir los accidentes mediante la implantación de sistemas de seguridad en las motos como el ABS, eCall, frenado combinado, entre otros.
Como has podido comprobar, durante los últimos meses se han implementado algunas medidas en España para reducir los accidentes en los que se ven involucrados los motoristas. Aun así, la mejor manera de evitar accidentes de tráfico, es teniendo conciencia de la velocidad a la que circulamos, del peligro de una colisión y los problemas que esto trae consigo.