Vehículos VPM: qué son y qué normativa siguen

Los vehículos VPM (vehículos de movilidad personal) han ganado popularidad en los últimos años. Seguro que has visto a numerosas personas con patinetes eléctricos  de todo tipo. Y es que ofrecen una forma de moverse por la ciudad ágil, segura y ecológica. Su irrupción está siendo rápida y son cada vez más comunes en las grandes urbes. Ante su auge, tienes que conocer las normativas que los rigen y sus principales características.

¿Qué son los vehículos VPM?

VPM son las siglas de vehículos personales para la movilidad. Según la Dirección General de Tráfico, se trata de un vehículo con una o más ruedas, monoplaza y de propulsión eléctrica, que alcanza velocidades de entre 6 y 25 kilómetros hora. Usa baterías de hasta 100 VCC y dispone de un cargador de hasta 240 VCA.

Sus características están adaptadas para circular en entornos urbanos, pero con algunas limitaciones. Por ejemplo, no puedes usar vías interurbanas o autopistas. Esto se debe a que su velocidad está limitada a 25 kilómetros hora, lo cual queda garantizado por un sistema antimanipulación del motor eléctrico. Cuenta con dos frenos independientes, uno de estabilización en aparcamiento. Además, la mayoría pueden plegarse.

Cada uno de los vehículos tiene un marcaje identificativo único que proviene de fábrica, así que no lo confundas con una matrícula de coche, por ejemplo. En su interior se indica la velocidad máxima que puede alcanzar, el número de serie, del certificado, fabricación, la marca y el modelo. Asimismo, todos llevan un porta identificador en la parte trasera, que sería el código registro del VPM.

Tipos de vehículos

El patinete eléctrico es el VPM más representativo, pero hay una amplia variedad de estos vehículos en circulación. Todos ellos están recogidos en la normativa de la Dirección General de Tráfico y son estos:

• Patinetes eléctricos. Su número ha aumentado considerablemente en los últimos años. El diseño es moderno y permite a su conductor moverse con gran libertad. Está prohibido que sean usados por dos o más personas a la vez. Esta es la normativa para patinetes eléctricos que debes tener en cuenta para circular con total seguridad.
• Scooter eléctrico. Es similar al patinete eléctrico, pero su tamaño y amplitud es superior, lo que permite circular a dos personas a la vez.
• Monociclo eléctrico. Es una sola rueda con un par de plataformas en los lados para colocar los pies. Dispone de sensores y giroscopios para que el usuario mantenga el equilibrio, además de acelerómetros para controlar la velocidad.
• Segway. Es un vehículo de transporte conformado por una plataforma en la que va el piloto, dos ruedas y un manillar. Su conducción se basa en el balanceo, para lo que necesita de varios giroscopios para mantener el equilibrio en todo momento.
• Hoverboard. Consta de una tabla con dos ruedas laterales. Se conduce de manera similar al segway, aunque en este caso los pies son los que controlan la aceleración.

Normativa que rige el uso de los VPM

Los VPM estaban regidos por las diferentes normativas municipales. Cada ayuntamiento era el encargado de regular el uso de estos vehículos. Sin embargo, a partir de enero de 2021 se estableció una normativa para todo el país: el Real Decreto 970/2020. Este modifica el Reglamento General de Circulación y el de Vehículos en materia de medidas urbanas de tráfico.

En algunos casos, este Real Decreto es más restrictivo que las ordenanzas municipales, aunque deja a los ayuntamientos cierto margen de actuación. Así que si quieres circular con tu propio VPM tienes que conocer una serie de apartados fundamentales.

• Dónde pueden circular. La circulación queda prohibida en aceras, zonas peatonales, autovías, autopistas, vías interurbanas, travesías y túneles urbanos. Puedes utilizar tu VPM en las calles, pero siempre con las debidas precauciones.
• Límites de velocidad. No es posible que superen los 25 km/ hora.
• ¿Necesitas seguro? El uso de este documento es recomendable, pero no existe obligatoriedad. No obstante, hay excepciones si el vehículo se va a usar para actividades comerciales, turísticas o transporte compartido. En estos casos, se contratará un seguro de responsabilidad civil frente a terceros.
• Uso del casco. La obligatoriedad de utilizar o no este elemento de seguridad depende de cada ayuntamiento. Por ejemplo, en Madrid es obligatorio para menores de 18 años. Pero para garantizar que no sufras daños durante la conducción, es recomendable que lo lleves puesto.
• Certificado de circulación. La normativa obliga a disponer de este documento.

¿Pueden multarte al usar un VPM?

Las diferentes normativas cuentan con un régimen sancionador, por lo que, sí, pueden multarte al usar un VPM. Estos son algunos casos:

• Superar el límite de velocidad (500 euros).
• Conducir bajo los efectos de alcohol y drogas (1000 euros).
• Usar auriculares durante la conducción (200 euros).
• No utilizar casco en los municipios donde sea obligatorio (200 euros).
• Circular sobre aceras (200 euros).
• Transportar a más de una persona (100 euros).

Para concluir, los vehículos personales para la movilidad suponen una revolución en la movilidad urbana. Te permiten llegar a donde quieras, aunque tendrás que respetar las normas del ayuntamiento y la de la DGT. Además, dispones de una amplia variedad entre los que elegir y que te ayudarán a cuidar el medio ambiente.