El efecto dominó en el tráfico puede causar problemas graves, como alcances traseros y latigazos cervicales derivados del impacto. Es uno de los efectos comunes al volante, junto al atasco fantasma o el efecto pantalla. Cada uno provoca una serie de circunstancias que tienes que aprender a minimizar si estás conduciendo.
La conducción está repleta de situaciones particulares por diversas circunstancias del tráfico que pueden resultar más o menos peligrosas. Así que, a continuación, vas a conocer en detalle el efecto dominó y la forma de evitarlo para garantizar tu seguridad y la del resto de conductores.
Es una situación de retención que se produce cuando, por un atasco, un coche se detiene de repente y el conductor de atrás no frena a tiempo. Se produce un frenazo brusco a destiempo, ambos chocan, cosa que repetirán varios conductores más de manera sucesiva. En casos graves, toda una fila de vehículos puede verse involucrada. Además, el impacto puede tener la suficiente fuerza como para transmitirse a los coches delanteros, lo que agrava el problema, en especial si el tráfico es muy denso.
Entre los factores que lo provocan, existen varios, que combinados pueden empeorar las consecuencias de un efecto dominó:
Por tanto, tienes que mantener toda tu atención cuando estés en un atasco o una retención, sobre todo durante puentes y otras festividades. En estos días, miles de personas salen de las ciudades al mismo tiempo, lo que aumenta el riesgo de que este fenómeno se acabe provocando.
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Hay varias formas de evitarlo, casi todas relacionadas con la forma en la que conduces. Para empezar, procura llevar una velocidad adecuada durante el atasco. No vas a poder moverte muy rápido, así que toca mantener la calma. Como has visto, una conducción agresiva no va a dar buenos resultados en estas circunstancias. Estos son algunos de los consejos sobre qué hacer en un atasco de tráfico.
También es indispensable que mantengas la concentración para evitar el choque contra el vehículo delantero. Habrá situaciones en las que no tendrás margen alguno, pero todas las demás pueden evitarse. Solo tienes que estar atento a los movimientos que realiza y actuar en consecuencia. En este sentido, mantén la calma durante el tiempo que te encuentres en el atasco.
Evita cualquier distracción que pueda apartar tu mirada de la carretera. Si esto ocurriera, estarías cayendo en el efecto mirón. Unos pocos segundos son suficientes para acabar chocando contra otro coche, puesto que no estabas prestando atención a sus movimientos.
Es recomendable, en la medida de lo posible, que te anticipes a los atascos. Esto es simple durante unas vacaciones. Elige la hora del día de menor tráfico o evita las salidas que suelen congestionarse. Quizás tardes un poco más en llegar a tu destino dando un rodeo, pero perderás menos tiempo que en un atasco o al sufrir un accidente.
Pero, sobre todo, mantén siempre una adecuada distancia de seguridad. Deja entre dos y cuatro segundos de separación con respecto al vehículo de delante. Esto te dará suficiente margen como para frenar a tiempo o girar para evitar un choque.
En definitiva, ya conoces el efecto dominó en tráfico y los problemas que puede causarte. En tu mano está poder evitarlo. Puedes tomar diferentes decisiones que te ahorrarán un susto y un paso por el taller. Así disfrutarás de una conducción segura, tranquila y sin mayores sobresaltos en el camino.